El diputado DC Aldo Cornejo, quien compitió por la presidencia del partido en las últimas elecciones internas frente a Ignacio Walker, descartó que la derrota obtenida por Claudio Orrego en las primarias amerite pedir la renuncia de timonel y la mesa directiva.
"Yo creo que en la Democracia Cristiana no hay dos opiniones respecto de que lo que ocurrió en las primarias recién pasadas constituye una derrota electoral para la DC en su conjunto". Sin embargo, "yo no soy partidario de que a propósito del resultado electoral de las primarias nosotros tengamos que pedir que haya otra directiva o una renuncia del presidente", dijo Cornejo a El Diario de Cooperativa.
El momento "complejo" que vive el partido se debe superar con "más unidad, pero también con un sentido autocrítico, de rectificaciones profundas de lo que se ha venido haciendo, y para eso se va a tener esta reunión hoy día a la una entre todos los diputados, senadores, y los miembros de la mesa, precisamente con el propósito de hacer un análisis autocrítico de en qué fallamos", explicó.
"En ningún caso el propósito nuestro es generar una crisis de la DC, porque una situación compleja en la Democracia Cristiana de todas maneras, directa o indirectamente, repercute en el comando presidencial de la ex Presidenta Bachelet", advirtió el ex alcalde de Valparaíso.
Fallas de Orrego
El parlamentario insistió, además, en sus críticas a la campaña presidencial de Orrego, otro de los temas que se discutió el fin de semana, en la antesala de la cita de hoy en el Congreso, en Santiago.
"Ya está más o menos claro cuáles fueron las deficiencias en las que se incurrió (...) El propio Jorge Navarrete, que fue encargado de comunicaciones de Orrego y de los contenidos de su campaña reconoce en el diario La Tercera de ayer que uno de los errores fue este discurso valórico, cultural, que hizo que la candidatura de Claudio pareciera muy conservadora y terminara siendo muy poco atractiva para muchos electores".
Más allá de esto, "nadie pretenderá que la Democracia Cristiana representa hoy día el 8 por ciento" de los votos de la oposición, que obtuvo Orrego.
"Enfrentamos a un fenómeno electoral, como es Michelle Bachelet, y pagamos las consecuencias (...) Lo que hay que hacer ahora, después de estas autocríticas, es tener absoluta claridad de que la conducción de la Democracia Cristiana debe tener una rectificación profunda, ser más colectiva, poner el acento en la campaña parlamentaria que está ad portas, hacer la contribución programática que corresponda para tener un programa común", dado que "ya tenemos candidata común".
"Yo veo que tenemos tareas importantes, que van a requerir un Partido Demócrata Cristiano muy unido para enfrentar esta campaña parlamentaria que no va a ser fácil, va a ser difícil", sentenció.