El ministro del Interior y el senador por Coquimbo optaron por sellar la paz públicamente tras una reunión en la casa de la presidenta de la Democracia Cristiana.
Aunque no hubo abrazos o apretones de manos, el ministro del Interior, Belisario Velasco, y el senador por Coquimbo Jorge Pizarro dieron por superada la guerra de declaraciones que amenazó con enturbiar aún más el clima en la Democracia Cristiana (DC) y sumar un nuevo episodio de división.
Ante el riesgo de que el Tribunal Supremo tuviera que intervenir en la pugna, la presidenta falangista, Soledad Alvear, citó en su casa a Velasco y Pizarro para discutir las críticas del parlamentario a la conducción política del Gabinete y la arremetida del secretario de Estado, quien acusó al legislador de haberlo amenazado.
"En lo político y en lo humano está superado" el tema, resumió Belisario Velasco tras la reunión, mientras Pizarro consideró que a pesar de que pueden haber diferentes opiniones políticas, ya no hay temas pendientes entre ambos.
Ante reiteradas críticas de Pizarro al rol de Velasco como jefe del Gabinete, demandando incluso su salida de La Moneda, el titular de Interior aseguró que había sido amenazado por el senador.
Según Belisario Velasco, Pizarro le había advertido -frente a testigos- que fustigaría su labor por no haber removido a la gobernadora de Choapa, Gisella Mateluna, quien -según el ministro- no respaldó a funcionarios cercanos al senador cuestionados por la Contraloría.
Una "bajeza" respondió Pizarro, quien fue desafiado por Velasco a demostrar su inocencia ante el Tribunal Supremo DC, el mismo que ya tiene en sus manos la petición de expulsión de Adolfo Zaldívar, la actual principal preocupación interna de la mesa de Alvear. (Cooperativa.cl)
