La Democracia Cristiana celebró este 1 de agosto aniversario número 63, con un debate en línea sobre el futuro falangista y cómo éste permitirá enfrentar futuros desafíos del país, pero haciendo un fuerte llamado a la construcción de alternativas políticas mayoritarias, sin que nadie deba renunciar a sus principios.
"Necesitamos unidad. La Democracia Cristiana sola no puede, pero sin la DC tampoco pueden. Debemos entendernos en un programa común y respetar los ámbitos de divergencia. Debemos ser capaces de construir una unidad en la diversidad, sin que nadie deba renunciar a lo que debe ser", dijo el presidente del partido, Fuad Chahin.
El ex diputado enfatizó que los democratacristianos "estamos disponibles para construir mayoría para construir una sociedad distinta, somos un partido que tiene carácter, debemos pasar de la indignación al compromiso, de la queja al trabajo".
Chahin encabezó un debate en línea sobre los proyectos de la DC, en el que además participaron el cientista político e investigador Alfredo Joignant, la senadora Ximena Rincón, el ex ministro y alcalde Claudio Orrego y la vicepresidenta de la JDC, Camila Briceño.
Un pacto económico y social
Sobre el plebiscito de octubre, la DC -agregó su timonel- "quiere una Constitución que no excluya a nadie y que sea la casa común que una a todos. Dentro de esto, uno de los grandes desafíos que tenemos, es cómo distribuimos el poder a los ciudadanos organizados".
"También sabemos que a partir del 18 de octubre y luego en la pandemia ha quedado de manifiesto la debilidad del modelo y la ausencia de una red social que nos proteja. Por eso debemos elaborar un pacto económico y social que se haga cargo de los viejos problemas que nos aquejan pero también de los nuevos. Es urgente", aseguró.
Además, para la DC es relevante "cómo podemos construir ciudades y territorios a escala humana, más amables, integrados, sin guetos ni aglomeraciones. No nos debemos olvidar de una realidad campesina o habitabilidad rural que debemos solucionar; debemos reaccionar frente a la narco cultura".
Chahin apuntó que "un elemento central que es hacer una transición económica hacia un verdadero modelo de economía social y ecológica de mercado. Debemos hacer un gran reseteo".
"La forma de producción y consumo ha cambiado y si no somos capaces de modernizarnos, quedaremos lejos de la vanguardia necesaria. Existe una estrecha relación entre democracia y economía. Si existe una economía concentrada, se debilita a su vez el sistema democrático", concluyó.