El senador y ex presidente de la Democracia Cristiana Ignacio Walker negó que en las filas del partido se esté gestando una "rebelión" en contra de la Presidenta Michelle Bachelet.
En el día después del fracaso de la Nueva Mayoría en las elecciones municipales la falange golpeó la mesa y congeló su relación con el Gobierno: anunció la decisión de suspender su participación en el comité político de La Moneda y de citar a un consejo nacional extraordinario para el día jueves.
"Yo quiero decir responsablemente, desde el Parlamento, que lejos el partido más leal, en términos de comportamiento legislativo, ha sido la Democracia Cristiana, así que no hay ningún acto de rebeldía", afirmó Ignacio Walker.
"Que las cosas no se malinterpreten, pero es justo que se aclaren", agregó el ex timonel, que se sumó al llamado de los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado para que el Gobierno acote su agenda y "tome una definición política" sobre "qué es lo que queremos para la recta final".
"Quedan 17 meses, es bastante tiempo. Yo no creo para nada en la teoría del pato cojo. Por lo tanto, es importante que el Gobierno con los partidos, los parlamentarios, definan un camino político, un equipo político", agregó Walker.
"Este comité político está agotado"
Ya desde la semana pasada, una vez que fracasó el intento de sacar adelante la ley express para enfrentar los errores del padrón electoral, el Gobierno demandó públicamente un compromiso más alto de los partidos de la Nueva Mayoría.
El propio ministro del Interior, Mario Fernández, militante de la DC, confesó: "A veces echo de menos un mayor apoyo de mi propio partido".
En la víspera el vicepresidente de la colectividad, Sergio Espejo, acusó "falta de autocrítica" del Gobierno y aseguró que "este comité político está agotado".
"Si la Presidenta quiere que su Gobierno termine bien tiene que hacerse cargo de aquello. Lo contrario es renunciar a gobernar", dijo Espejo, quien fuera ministro de Transportes en la primera administración Bachelet.
