Helia Molina defendió el contenido de iniciativa sobre aborto terapéutico.
Dijo esperar que herencia deficitaria no entorpezca la actual gestión.
La secretaria de Estado recalcó las cifras de inversión en la cartera que lidera.
La ministra de Salud, Helia Molina, sostuvo que el proyecto de ley sobre aborto terapéutico se enmarca dentro de un programa de gobierno "valiente y potente" en materia sanitaria y de derechos de las mujeres.
Aunque dijo que "el proyecto lo presenta otro ministerio, nosotros tenemos un componente técnico que aportar, con directrices (definiciones) y resaltar que para mi, esta fase del programa de la Presidenta Bachelet es muy valiente, es muy potente en términos de los derechos de las mujeres y su salud sexual y reproductiva".
Haciendo ver que aunque se tratará de una medida acotada en determinadas circunstancias, bajo tres casos especiales, "la madre va a poder elegir sin que sea penalizada ni castigada ni con cárcel ni otras penas, decidiendo si quiere seguir o no con su embarazo".
Herencia piñerista
Helia Molina también fue consultada sobre las palabras en torno a una "herencia" aludida por Michelle Bachelet al improvisar en su cuenta pública, y valorando las línea generales del mensaje y la experticia de la Mandataria en el área, dijo esperar que el escenario en que encontraron la cartera no entorpezca los planes del programa de Gobierno.
"Hay problemas heredados en términos de inversiones, hay varios centros de atención primaria y hospitalarios que quedaron a medio construir, abandonados por las constructoras, que quebraron algunas, que se demoraron más de lo necesario, otros con retardo irreversible por lo tanto hay que partir con una nueva licitación", acusó.
"Eso significa un volúmen de recursos que debemos considerar y esperamos no dificulte el avance en nuestro programa", agregó.
Precisamente sobre los montos involucrados para la cartera, Molina indicó que "fue un tremendo discurso de la Presidenta, una apuesta al día y estamos ante un desafío con la mayor inversión que haya hecho nunca en infraestructura, y más de 4.000 millones de dólares es muchísima plata".
