El metal rojo era el 60 por ciento de lo que el país exportaba al mundo, pero solo recibía el dinero del impuesto.
Durante el periodo del Mandatario se propuso incorporarlo al Estado de Chile.
Para Frei Montalva, el cobre era la viga maestra de la economía y, por eso, se propuso chilenizarlo.
A 50 años del inicio del Gobierno de Eduardo Frei Montalva, que se conmemoraron este 4 de septiembre pasado, Cooperativa recordó el proceso de la chilenización del cobre y la nacionalización pactada.
Frei Montalva se propuso durante su mandato incorporar al Estado de Chile la propiedad de los yacimientos de cobre, de los cuales la mayoría eran estadounidenses. Kennecott Copper Corporation era dueña de la mina subterránea El Teniente y Anaconda Copper Company del yacimiento a tajo abierto de Chuquicamata.
El metal rojo era el 60 por ciento de lo que el país exportaba al mundo, pero el Estado solo recibía el dinero del impuesto.
"Vamos a hacer una audaz política minera para que industrialicemos el cobre y el hierro chileno y para que el interés de Chile, representado por el Estado chileno, sea el que diga siempre la palabra directora respecto al comercio, respecto al destino y a las condiciones en que se van a trabajar los productos chilenos en nuestro país", expresó el Mandatario en aquella época.
Para Frei Montalva, el cobre era la viga maestra de la economía y, por eso, se propuso chilenizarlo, es decir, hacer partícipe al Estado de la propiedad de los yacimientos y después dar los primeros pasos para nacionalizarlo, o sea, asumir el control mayoritario o total.
Carlos Figueroa Serrano, ex ministro de Economía del Gobierno de Frei Montalva, comentó en Cooperativa que "al interior del gabinete, en esta materia, hubo absoluta unanimidad. Lo interesante de esto es la inteligencia con la que se llevó a cabo".
"La experiencia minera que teníamos era poquísima. Entonces, se aprovechó toda la experiencia de producción y elaboración que tenían estas compañías y, al mismo tiempo, la experiencia de comercio internacional", explicó.
"Un paso audaz"
Se formaron, primero, las sociedades mixtas con las que el Fisco chileno, sin experiencia alguna, entró en el negocio mundial del cobre a través de la recién creada Codelco.
El Estado adquirió el 25 por ciento de la compañía minera La Exótica, el 30 por ciento de Andina y -como gran logro- exhibió la adquisición del 51 por ciento de las acciones de Kennecott Corporation por El Teniente, a condición de que el dinero (80 millones de dólares) fueran reinvertidos en expansión. Pero la empresa norteamericana mantuvo la administración.
"Significaba el primer país del tercer mundo que se unía a la recuperación de los recursos naturales que eran explotados por compañías norteamericanas. Era un paso extremadamente audaz (...) No fue un motivo de tensión con el gobierno norteamericano", dijo el abogado y director ejecutivo del CERC, Carlos Huneeus.
En 1969 y después de un mes de negociaciones, Frei Montalva hizo el anuncio al país: Se había establecido ya la nacionalización pactada.
El Gobierno estaba recuperando para el Estado chileno la mina a tajo abierto más grande del mundo, un hito histórico. Tres años iba a durar el proceso para adquirir el 100 por ciento de los yacimientos de Chuquicamata, El Salvador y Potrerillos.
