La subsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo (ex PRI y ex DC), está en el ojo del huracán tras revelarse una denuncia en su contra por presunto cohecho a favor del partido político de su esposo, denuncia que provocó la exigencia de su renuncia inmediata por parte del Presidente Sebastián Piñera.
La supuesta corrupción, vinculada al ofrecimiento de terrenos a cambio de que los eventuales beneficiados firmaran la militancia en el naciente partido Nueva Clase Media, que lidera su marido Eduardo Salas (ambos ex líderes del oficialista PRI), según reveló un reportaje, viene a coronar el controvertido historial de Bravo, marcado por frases y actuaciones que pueden considerarse desafortunadas.
Sus arremetidas contra Bachelet
En 2016, a raíz del caso Caval, arremetió con todo contra la entonces Mandataria Michelle Bachelet y la emplazó a responder por el rol de su hijo, Sebastián Dávalos: "Presidenta, no llore tanto y pídale a su hijo que devuelva la plata. No basta solo con un llanto, eso no va a conmover a la opinión pública".
Ya en enero de 2017, fuertes críticas en redes sociales le trajo un tuit donde, en medio de los incendios forestales que afectaron ese verano al país, prácticamente postuló –con una foto- a Piñera como piloto del Supertanker y repudió la respuesta que daba el Ejecutivo de entonces a la emergencia: "Una vez más Bachelet se equivocó... La Nueva Mayoría pagará costos políticos irreversibles", fustigó.
"Lo rasca es este Gobierno (...) inoperante que ha llegado tarde a todo, sin importarle nuestra gente", agregó en otro mensaje.
Acusaciones previas a elecciones parlamentarias
Ese mismo año perdió la elección parlamentaria por el distrito 8 (Maipú, Cerrillos, Estación Central, Pudahuel, Quilicura, Colina, Lampa y Tiltil). Pero los meses previos estuvieron llenos de polémicas: en mayo, el Frente Amplio la denunció por realizar propaganda electoral fuera de plazo en Maipú, entregando calendarios y afiches en las calles.
Luego en noviembre, a sólo semanas de los comicios, su contendor Pablo Vidal (RD) presentó una denuncia ante el Servel contra la entonces timonel del PRI por cohecho, apuntando a una vulneración de la Ley Electoral al entregar obsequios a los votantes, luego de que trascendiera que regaló invitaciones para ir al circo.
Polémicas declaraciones "homofóbicas"
También en 2017, pero en febrero, estuvo en la polémica por unos cuestionados dichos tildados de homofóbicos: "¿Por qué tendría que convertirse la sociedad en homosexual y dejar de ser heterosexual, si nosotros ganamos el espacio? Un homosexual es alguien que nace con un cuerpo de hombre, pero que siente como mujer. O una mujer que nace con vagina, pero que siente como hombre", opinó.
Fue cuestionada por el Movilh, que consideró sus declaraciones como "delirios", y en Chile Vamos le quitaron el piso. En febrero de 2018, un mes antes de asumir como subsecretaria, hizo una especie de mea culpa y reconoció que se equivocó "respecto de una definición en relación a ese tema", pero criticó que "se instaló una especie de posverdad, en el sentido de intentar decir que en mí lo que había era una especie de homofobia, y eso nunca ha sido así".
En su perfil de Twitter, Bravo llama a militar en el partido de su esposo.
Cuando consideró "oportuno" postular a Cecilia Pérez como candidata
A inicios de 2019, en tanto, consideró "oportuno" postular a Cecilia Pérez como una posible carta presidencial, ya que "representa a la mujer chilena de clase media que lucha y sale adelante; es una jefa de hogar que se sobrepone al machismo en la actividad política que hemos visto estos días con Heraldo Muñoz", añadió, en respuesta a una también cuestionada caricatura sobre la entonces vocera de Gobierno que el líder del PPD difundió en redes sociales.
"Dicho sea de paso es 'Pérez', vive en La Florida. Como cualquier mujer chilena de clase media está donde está por meritocracia", agregó Bravo, reiterando su idea, la cual le significó un reto directo del Presidente Piñera.
"Populista" actuación al romper candados en acceso a playa
Un mes después, en febrero, hizo noticia por, en su calidad de ministra subrogante de Bienes Nacionales, romper los candados de accesos vehiculares a la playa Mónaco de la Región de O'Higgins, en medio de la polémica que había surgido por restricciones de privados en el ingreso a playas del país.
Si bien el caso llegó al Tribunal Constitucional, que validó la apertura del acceso, su puesta en escena -con apoyo policial y una enorme bandera chilena, enfrentándose a propietarios y metiendo los pies al mar en actitud triunfal- le valió críticas de dueños de fundos de la zona, que acusaron "abuso de poder", e incluso "fuego amigo" desde la UDI, que la tachó de "populista".
El senador Iván Moreira la tildó de "irresponsable, mediática y temeraria", y de estar "fomentando la lucha de clases" y traer al recuerdo "los mil días de la Unidad Popular con su lucha de clases".