No coinciden en si el electorado joven beneficiará al oficialismo o a la oposición.
Este martes se vota el proyecto en la comisión de Constitución de la Cámara Baja.
Este martes la comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados votará el proyecto de voto voluntario e inscripción automática que incorporará al sistema 3,5 millones de ciudadanos que en estos momentos no son parte del padrón electoral.
Aunque ningún parlamentario oficialista lo reconoce abiertamente, en privado revelan sus dudas sobre cómo la incorporación de estos votantes cambiará el escenario para las próximas elecciones presidenciales, en la que ya se pronostica una votación estrecha.
Entre los analistas no hay una sola opinión, para algunos el voto joven es favorable a la derecha, pero -para otros- no es posible sacar conclusiones hacia ningún lado, ya que hay pocos estudios profundos sobre el comportamiento de los no inscritos.
El presidente de Adimark, Roberto Méndez, señaló que "el mayor factor de incertidumbre es los que van a dejar de ir a votar. Porque yo creo que los que no se han inscrito, probablemente una proporción muy pequeña de ellos va a ir a votar, ellos ya han demostrado hasta la saciedad que no están interesados en la política".
Méndez agregó que, a su juicio, "van a ser muchos cientos de miles o quizás millones de personas que hoy día están inscritas que cumplen con votar por el hecho de que es una obligación, pero cuando no sea una obligación probablemente van a dejar de votar".
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| Expertos discrepan sobre qué sector se verá beneficiado por el electorado joven de aprobarse el proyecto de voto voluntario e inscripción automática. (Foto: archivo UPI) |
El director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), Carlos Huneeus, indicó que "en la mayor desafección política existen los jóvenes, por lo tanto uno tendería a pensar que el voto juvenil va a castigar más a la Concertación que a la derecha".
Sin embargo, el director del Centro de Análisis Político de la Universidad Central, Patricio Gajardo, discrepa de la visión de Huneeus y afirmó que "todos los estudios serios sobre el tema lo que te indican es que generalmente tienden a repetir más menos, sin grandes variaciones las tendencias a nivel general".
Gajardo añadió que algunos estudios demuestran que los no inscritos se muestran conformes con el manejo del Gobierno, pero que es el sistema, es decir, la manera en que se hace política, la que simplemente no los convoca.
El análisis de los parlamentarios sobre el nuevo escenario es que el proyecto finalmente se aprobará con los votos de Renovación Nacional (RN) y algunos concertacionistas, ya que parte de los socialistas y demócrata cristianos no están de acuerdo con algunos puntos de la propuesta, los que se suman al rechazo de la UDI en pleno.
Algunos, porque sienten que el voto debe ser obligatorio, porque de lo contrario aumentaría la abstención, mientras que otros porque no les gusta la inscripción automática y prefieren la voluntariedad del registro.
