En la antesala del inicio del plazo legal de propaganda electoral para los comicios presidenciales, parlamentarios y de consejeros regionales del próximo 17 de noviembre, desde el Automóvil Club de Chile manifestaron reticencias ante estos elementos y la eventual obstaculización visual que generan en las calles.
Si bien la ley es clara en señalar que no se pueden instalar carteles o afiches en puentes, parques, postes, fuentes, estatuas, jardineras, escaños, semáforos, quioscos, así como tampoco el calzadas y aceras, las clásicas "palomas" no debieran ser instaladas en casi ningún lugar, pero forman parte del paisaje de cada elección y desde la 00:00 horas del viernes se multiplicarán.
Según explicó el gerente de Asuntos Públicos del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, la mayoría de los conductores reconoce como un peligro y una distracción esta propaganda.
"El 79 por ciento de los conductores reconoce un peligro y una distracción en la publicidad que se exacerba en esta época, y el 49 por ciento reconoce que se distrae y que lee esta publicidad", dijo Escobar.
"Va desde un 30 a un 70 por ciento la disminución de la visibilidad periférica, por ejemplo, al entrar a una rotonda pareciera que entras a un laberinto. Para ponerlo en sencillo es como que a los conductores les pusieran una venda en los ojos y en unos casos está más transparente y más apretada y en otros literalmente una venda oscura", ejemplificó el personero.
"En la elección pasada ya tuvimos peatones que fueron atropellados que aparecían intempestivamente entre una paloma y otra", añadió el presidente del Automóvil Club de Chile.