La Presidenta Michelle Bachelet promulgará este lunes la ley que pone fin al sistema electoral binominal, creado por el fundador de la UDI, Jaime Guzmán, e instaurado en 1989 por la dictadura.
El proyecto fue despachado por el Congreso el 20 de enero y el Tribunal Constitucional le dio el visto bueno definitivo el martes pasado.
El binominal era "uno de los resabios más grandes de la dictadura que nos quedaban por terminar. Por lo tanto, es muy simbólico y muy importante" el acto de hoy, dijo en la antesala el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
A partir de ahora "vamos a tener una democracia donde las mayorías van a ser claras, donde las minorías siempre van a estar y eso es muy importante en una democracia", continuó Peñailillo.
"Este sistema electoral abre las puertas a nuevas fuerzas políticas y a eso no hay que tenerle miedo, entonces vamos a tener un Parlamento y una institucionalidad mucho más representativa", añadió el jefe de gabinete.
"Tras décadas de trabajo finalmente se ha aprobado, bajo el Gobierno de la Presidenta Bachelet, una iniciativa fundamental para construir una verdadera democracia", señaló, por su parte, el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde.
"Es un hito relevante, porque los ciudadanos van a sentir nuevamente que su voto importa, que cuando expresan su voluntad en las urnas, ésta se ve claramente reflejada en la forma en la cual se constituye y se representa el Parlamento. En ese sentido, nos parece que este es un verdadero salto hacia la construcción de una democracia más sólida", señaló Elizalde.
Con esta reforma, se aumentará la cantidad de escaños, agregando 30 diputados y 12 senadores, junto a la apropiación del metodo D'Hondt para decidir quien ocupará los asientos del Parlamento.