El 14 de abril es la fecha límite que el Servicio Electoral (Servel) dio a los partidos políticos para reunir los 18 mil militantes inscritos que necesitan para revalidarse, proceso que ha sido más lento de lo esperado -en algunos casos- y que pone en riesgo candidaturas parlamentarias y presidenciales.
El caso más comentado ha sido el del PPD, que aún no llega a la mitad de los reafiliados necesarios para reconstituirse, en medio de la renuncia de militantes como la vicepresidenta Ximena Órdenes, quien salió del partido en noviembre para poder postular como independiente al Senado.
La situación ha generado cuestionamientos a la directiva del partido y críticas como la del senador Felipe Harboe (PPD), quien ha reconocido que está "reflexionando" si seguirá en la colectividad pues -junto a un grupo de disidentes- acusa una izquierdización de éste.
"Vamos a tener una reunión la primera semana de marzo, el 3 de marzo, una reunión de representantes de todo Chile para ver qué decisión vamos a tomar. Hoy día nosotros somos oposición, somos disidencia dentro de la colectividad", afirmó Harboe
Al igual que el PPD, el Partido Radical también se encuentra entre los partidos que han tenido un lento proceso de refichaje.
La preocupación crece en quienes aspiran a cargos parlamentarios o presidenciales, pues, según la "ley antidíscolos", un candidato no puede ir como independiente si estuvo afiliado a un partido en los últimos nueve meses.
En este escenario, el Servel ha dicho que en la próxima reunión del consejo directivo revisará este caso para determinar qué pasaría con parlamentarios que repostulan al Congreso o con la candidatura a la Presidencia de Ricardo Lagos, pues la ley no tenía contemplada una situación de este tipo.
El caso del senador Alejandro Guillier es distinto, pues ya es independiente, así que si el Partido Radical no se constituyera, podría seguir adelante con su candidatura presidencial, aunque tendría que recolectar 35 mil firmas.