La Sala del Senado inició la discusión del proyecto de ley que busca instaurar el voto obligatorio en las elecciones populares, el que a inicios de julio fue aprobado en la Comisión de Constitución y que, para tener el visto bueno de pleno, requiere 26 votos a favor, equivalentes a un quórum de 3/5.
Durante esta jornada la votación no alcanzó a concretarse y la discusión fue suspendida, por lo que se evalúa una nueva fecha para ponerlo en tabla.
La iniciativa divide a los parlamentarios, mientras que el Gobierno está en contra, como lo explicitó el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa: "El llamado es a que ésta sea una situación que volvamos a analizar con más tiempo".
"En defintiva, sinceremos de lo que se trata: no se está reponiendo el voto obligatorio; reponerlo significaría volver al estado anterior, que tenía una primera etapa de inscripción voluntaria y luego un voto obligatorio. (De aprobarse este proyecto) estaríamos frente a una situación única en el mundo, consistente en la inscripción automática y el voto obligatorio, cuyos efectos son impredecibles", advirtió Ossa.
¿INSCRIPCIÓN VOLUNTARIA U OBLIGATORIA?
El senador independiente Carlos Bianchi también cuestionó si el proyecto se está discutiendo en un tiempo prudente, y señaló que "no, porque esto que estamos discutiendo acá ni siquiera va a ser aplicable para las próximas elecciones de noviembre".
"Yo creo que este tiene que ser un debate de fondo, profundo, pero también tiene que venir de la mano con el trabajo que se está haciendo en paralelo en la constituyente", afirmó Bianchi.
Asimismo, el legislador Juan Antonio Coloma (UDI) sostuvo que "si quieren que el voto sea obligatorio -que me gustaría- sí exijo un requisito fundamental: que la inscripción de la persona sea voluntaria".
Para su correligionaria Luz Ebensperger, "con el voto obligatorio y la inscripción automática, vamos a lograr siempre una alta participación, todos nos vamos a jactar de esta alta participación, y no vamos a ver los problemas reales que existen por esa falta de participación que hoy día vemos".
En tanto, el senador Jorge Pizarro (DC) señaló que el proyecto debe tener inscripción automática, con la posibilidad de que "si un ciudadano libremente no quiere participar va y se desinscribe, eso lo habíamos propuesto y en este proyecto habría que incluirlo".
Por su parte, la socialista Isabel Allende opinó que si se llega a legalizar en la materia, "debiera ser la conclusión de la inscripción automática y el voto obligatorio". Y aunque este proyecto se tramita sin sanciones, planteó que "hay países que establecen sanciones muy duras, y otros como Perú que incluso hacen una escala gradual".
A su vez, el PPD Ricardo Lagos Weber respaldó la propuesta, y frente a quienes la rechazan, se preguntó "¿Por qué aprobamos la reforma constitucional que establece un plebiscito de salida de carácter obligatorio para la nueva Constitución que nos vamos a dar eventualmente? ¿Por qué todos concurrieron a hacerlo obligatorio?".
"Porque sabemos la importancia de esa definición -continuó-, y queremos pedirles a los compatriotas que vayan y concurran a eso. Entonces yo entiendo todos los pros y los contras, pero pido que la coherencia la tengamos todos".