Con un llamado a votar el próximo 17 de noviembre y a los candidatos presidenciales que cumplan con sus promesas de campaña, la Conferencia Episcopal finalizó su centésima sexta Asamblea Plenaria realizada en Punta de Tralca.
"De frente a las elecciones presidenciales, parlamentarias y de los consejeros regionales, queremos expresar que aunque según la ley el voto no es obligatorio, es un deber moral ejercer este derecho", sentenció el obispo de Rancagua, Alejandro Goic.
El sacerdote añadió que "ante la solemnidad cívica del día de las elecciones, hacemos un llamado a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a cumplir con su deber de votar y realizar un esfuerzo de discernimiento en vista del bien común".
Por su parte, el reelecto presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, se refirió al rol de la Iglesia en el próximo Gobierno y aclaró que "nuestro papel no es un papel político, cuando por política entendemos una política partidista".
"Nosotros pensamos que el bien superior de Chile deberá ser buscado por todos, por cada uno de los candidatos y, desde nuestra identidad cristiana, desde nuestra identidad de miembros de la Iglesia, nosotros siempre estamos dispuestos a colaborar con el bien común de todos los chilenos", indicó el prelado.
El sacerdote concluyó que "lo que nos interesa es, justamente, que todos los chilenos, especialmente -como lo decimos- quienes están sufriendo alguna marginación de varios tipos necesitan más del aporte y la cercanía de la Iglesia".
Declaración tras el encuentro
De esta reunión, que se extendió desde el lunes y culminó este viernes, derivó un documento donde la Iglesia entregó una serie de lineamientos a los fieles para elegir a sus candidatos, entre los que se cuenta el respeto a la vida y la familia.
El primero de estos lineamientos es "la valoración y la defensa incondicional de la vida, desde su concepción hasta su fin natural" pues "atentar contra la vida en gestación o en su fase terminal, así como el atropello contra los derechos humanos, jamás podrá tener como efecto un beneficio", señalan las conclusiones de la asamblea, en un implícito rechazo al aborto.
Por otro lado, también se enfatiza "la protección de la familia, comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer", en una clara alusión a los matrimonios del mismo sexo.
"Con respeto a quienes piensan distinto, es un hecho que la transmisión de la vida y la constitución de la familia pasan necesariamente por la complementariedad originaria de un varón y una mujer", añade el acta de la reunión.
"La tercera instancia para nuestro discernimiento es que la paz social es obra de la justicia. La sociedad sigue herida por vergonzosas brechas que excluyen a miles de compatriotas de las condiciones necesarias para su desarrollo integral", indicó el texto.