En entrevista con Lo Que Queda del Día, el periodista y observador internacional mexicano Rubén Álvarez ofreció su evaluación sobre el último debate presidencial protagonizado entre Jeannette Jara (oficialismo) y José Antonio Kast (oposición), destacando que fue un encuentro "muy bien organizado bajo los estándares que conocemos en América Latina y en Estados Unidos" y que demuestra que "Chile es un ejemplo de civilidad" en la región.
El experto reconoció que el cara a cara, organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), fue áspero en algunos momentos, pero consideró que esta confrontación es consustancial a la democracia: "Un debate electoral tiene que ser tan ríspido como las condiciones políticas del país lo demanden, pero tan respetuoso como la democracia y la ciudadanía también lo exige", señaló, valorando que los moderadores lograron que se escucharan propuestas.
Respecto a la influencia del debate en el resultado electoral, Álvarez matizó su impacto directo en la votación, asegurando que, en general, "los debates electorales mueven poco las agujas", y explicó que estos encuentros sirven principalmente como una "rendición de cuentas" de los políticos ante la ciudadanía y como una oportunidad para que los seguidores reafirmen su decisión.
Finalmente, subrayó la importancia de proteger este tipo de eventos, especialmente en un contexto global de polarización: "La democracia no llegó para quedarse. A la democracia hay que defenderla permanentemente y creo que los debates contribuyen a esa defensa de la democracia".