En mayo la Presidenta Bachelet volvió a su mínimo histórico de aprobación y el rechazo al Gobierno llegó a 80 por ciento.
"Hay que escuchar lo que nos está diciendo la ciudadanía", reaccionó Fuad Chahín.
Chahín, jefe de los diputados falangistas, dijo que "las incertidumbres" están redundando en un "castigo tremendo" para el oficialismo.
Mayo fue un nuevo mes malo para el oficialismo en las encuestas. El sondeo Adimark dado a conocer este martes puso a la Presidenta Michelle Bachelet de vuelta en su mínimo histórico de aprobación (24 por ciento), ubicó al Gobierno con un 80 por ciento de rechazo y a la Nueva Mayoría por debajo de Chile Vamos en valoración positiva (16 versus 18 por ciento).
El jefe de la bancada de diputados de la DC, Fuad Chahín, reaccionó señalando que estos resultados "hay que tomarlos con mucha humildad" y eso debe traducirse en "escuchar lo que nos está diciendo la ciudadanía".
"No tenemos otra alternativa que rectificar: la gente quiere un cambio de giro, quiere realismo, quiere que nos preocupemos de situaciones urgentes, como lo que está pasando con el crecimiento económico, con el desempleo, quiere que demos certezas", opinó Chahín.
El legislador advirtió que "las incertidumbres son un adversario tremendo del Gobierno, de la gestión". A consecuencia de éstas, "el castigo que estamos teniendo es enorme", reflexionó.
Allende: Números preocupantes
Desde el Partido Socialista la presidenta, Isabel Allende, admitió que los números "obviamente no son buenos, son preocupantes".
"Las encuestas son siempre fotografías que hay que tener en cuenta y en consideración, y a lo único que nos obliga es a ser más eficientes, preocuparnos, sobre todo, por el crecimiento y el empleo, que son dos elementos esenciales para la población, para el conjunto del país", dijo la senadora.
Por su parte, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, precisó que "nosotros tenemos que seguir la orientación que nos ha entregado la Presidenta el pasado 21 de mayo, poner el acento en la gestión, este es un tiempo de ejecución y hemos sido capaces de desplegar nuestras reformas principales, es decir, seguir materializando las reformas que tanto esfuerzo nos costaron obtener y sacar en el Parlamento para que ahora se traduzcan en beneficios concretos para la ciudadanía".
