Tras seis meses en La Moneda en su segundo periodo como Presidenta de Chile, Michelle Bachelet obtiene una aprobación ciudadana de 49 por ciento, "cruzando hacia abajo la barrera de los 50 puntos".
Así lo indica la encuesta de la empresa Adimark correspondiente al mes de agosto, en la que la aprobación a la Mandataria baja cinco puntos respecto al mes precedente y alcanza "el más bajo nivel de aprobación" desde marzo.
La desaprobación a la figura de la Mandataria, en tanto, subió cinco puntos y alcanzó su nivel máximo del período, con 41 por ciento.
"El mes de agosto ha resultado ser uno de los más complejos para el Gobierno. Durante el mes se cometió el mayor asalto en la historia del país, los conflictos en La Araucanía continuaron, hubo paros en el área de la salud y los estudiantes volvieron a marchar. En otros planos, el transporte capitalino colapsó por fallas en el Metro, a lo cual se unió el anuncio de un alza en las tarifas", consigna el análisis de Adimark.
"En el plano internacional se intensificó el conflicto por el 'triángulo terrestre' con el Perú. En el área económica, las señales de desaceleración tendieron a profundizarse y el Banco Central volvió a bajar la tasa de política monetaria mientras el dólar y la bencina siguen al alza. Además de esto, los avances y polémicas por las reformas tributaria y educacional continuaron acaparando la discusión pública", se anota.
En este contexto, la aprobación ciudadana al Gobierno cayó cinco puntos y llegó a un 43 por ciento, que se compara con un 48 por ciento de desaprobación. Así, el rechazo supera a la aprobación, "lo que ocurre por primera vez en este período".
Durante agosto "prácticamente todos los atributos presidenciales presentan bajas en su evaluación", siendo "respeto" y "credibilidad" los que más caen, con siete puntos porcentuales.
La merma en la valoración de los atributos presidenciales.
Áreas de gestión
En término general, "el mes presenta una baja generalizada en las percepciones del público respecto a áreas de gestión, ministros y proyectos de reformas".
La totalidad de las áreas de gestión empeoró su nivel de aprobación, registrando las mayores caídas Relaciones Internacionales, Economía, Empleo, Educación y Transporte público.
Adimark vincula estos resultados con la presentación, por parte de Perú, del mapa que se adjudica la soberanía sobre el "triángulo terrestre", la caída en las proyecciones de crecimiento, la marcha estudiantil y los dos colapsos registrados en el Metro de Santiago, además de su alza de tarifas.
Mal mes para el gabinete
Durante el mes de agosto la ministra del Sernam, Claudia Pascual, fue la única integrante del gabinete que no bajó su aprobación, manteniéndose como una de las mejor evaluadas (79 por ciento), junto al canciller Heraldo Muñoz (82 por ciento).
"El resto de los ministros registró deterioro en sus evaluaciones bastante significativo, que es consistente con las bajas de sus respectivas áreas de gestión".
En este punto "destaca que, en su primera evaluación en este estudio, el ministro Andrés Gómez-Lobo (Transporte) obtiene, junto al ministro de Educación, la peor aprobación del gabinete".
"Como se ve, los problemas ya consignados en el transporte capitalino tuvieron efecto, y, creemos, no solamente sobre el ministro Gómez-Lobo", advirtió Adimark, que recuerda que "sólo se evalúan los ministros que obtienen un 40 por ciento de conocimiento o más".
Durante agosto "el ministro Eyzaguirre, a cargo de Educación, continúa viendo desmoronarse su aprobación" y "ha caído en 30 puntos desde marzo".
Caídas importantes se observan también en la evaluación de los ministros de Interior, Rodrigo Peñailillo (menos nueve puntos); Hacienda, Alberto Arenas (menos nueve puntos); Defensa, Jorge Burgos (menos 14 puntos), y Energía, Máximo Pacheco (menos 15 puntos).
Coaliciones
Durante el pasado mes "las dos principales coaliciones políticas, la Nueva Mayoría y la Alianza, ven deteriorada su evaluación, en ambos casos llegando al peor registro del actual período de Gobierno", indicó Adimark.
La Nueva Mayoría ostenta un 36 por ciento de aprobación versus 55 por ciento de desaprobación, mientras la Alianza tiene un 25 por ciento de apoyo y 63 por ciento de rechazo.
La aprobación a la Nueva Mayoría ha caído 16 puntos desde que asumió el Gobierno, y la desaprobación ha subido 21 puntos.
El sondeo mostró también un retroceso en la valoración ambas ramas del Congreso. Así, sólo el 30 por ciento aprueba el Senado, que tiene 62 por ciento de rechazo, y 26 por ciento aprueba a la Cámara de Diputados, frente a un 66 por ciento de rechazo.
La desaprobación a la Alianza ha subido 15 puntos desde que salió del Gobierno.