La encuesta CEP publicada este jueves mostró un nuevo desplome de la confianza ciudadana en Carabineros, y una fuerte crítica al modo en que se ha comportado la institución durante la crisis social, aún en la circunstancia de haber tenido que controlar desórdenes y actos violentos durante las protestas.
Según el sondeo, correspondiente a diciembre, hoy sólo el 17 por ciento de los chilenos confía en Carabineros; una caída de 20 puntos en comparación con la medición anterior de este ítem, de abril-mayo de 2017.
El retroceso es aún más pronunciado si se mira otro poco hacia atrás: en 2015, cuando aún no se conocía el fraude del "Pacogate", cuando no se habían inventado pruebas para justificar la "Operación Huracán" ni había sido asesinado Camilo Catrillanca, la policía uniformada tenía un respetable 57 por ciento de confianza ciudadana.
La caída, desde entonces, alcanza a los 40 puntos porcentuales.
Para el 88 por ciento de los encuestados de la CEP, es un hecho que Carabineros violó derechos humanos desde el estallido de la crisis. Más aún, el 64 por ciento piensa que la violación de derechos humanos fue una práctica "frecuente" o "muy frecuente" desde octubre.
Este resultado podría tener relación con el "récord mundial" de lesiones oculares que dejó la acción policial, y que motivó la judicialización del uso de balines y perdigones como elementos antidisturbios.
Para un significativo 81 por ciento de los encuestados CEP, "nunca o casi nunca" está justificado que Carabineros dispare balines o perdigones, incluso si su objetivo es controlar hechos de violencia en las manifestaciones.
"Todas las instituciones caen"
Los malos números de Carabineros se enmarcan, no obstante, en un contexto donde "la confianza de todas las instituciones cae", explicó Ricardo González, coordinador del Área de Opinión Pública del CEP.