"Lo que necesitamos hacer es concretar la agenda priorizada planteada por la Presidenta", dijo Jorge Pizarro.
El Gobierno ha guardado silencio tras conocerse los resultados de la encuesta.
Velasco y Pizarro apuntaron al desorden en el bloque como la causa de estos resultados en el sondeo.
Un duro golpe significó en el oficialismo los resultados de la encuesta Adimark del mes de agosto que mostró magros resultados respecto al apoyo a la Presidenta Michelle Bachelet, al Gobierno, a la Nueva Mayoría y las reformas que impulsa el Ejecutivo.
Si bien en el bloque gobernante admitieron que esperaban un escenario como este, luego de los múltiples enfrentamientos tras el cónclave del pasado 3 de agosto y el debate entre los reformistas y los que piden gradualidad en las reformas, los paupérrimos números generaron autocríticas en los dirigentes, como el presidente de la DC, Jorge Pizarro.
"Me parece que el nivel de desorden o desencuentros que tuvimos a principios del mes de agosto dentro de la Nueva Mayoría y dentro del Gobierno también tiene que haber influido", dijo el senador.
"Lo que necesitamos hacer es concretar la agenda priorizada planteada por la Presidenta y como hemos dicho tantas veces, hacer una campaña de comunicación y especificación de las reformas mucho más potentes", recalcó el líder de la Falange.
La autocrítica fue compartida por el presidente del PRSD, Ernesto Velasco.
"Yo creo que claramente este es el efecto del desorden, de la falta de unidad, de la poca claridad en un mensaje común, que precisamente tenemos que hacer una autocrítica, tanto los partidos como el Gobierno y generar una sinergia de futuro, propositiva", manifestó el timonel radical.
Velasco complementó que lo anterior "implica que el Gobierno ejerza su labor de gobernar, mejorar la gestión, fundamentalmente, y los partidos en un ámbito propositivo y positivo ayudar a las labores en el ámbito estrictamente legislativo".
Desde el Gobierno, el ministro del Interior Jorge Burgos se refirió a los resultados arrojados por la encuesta, reconociendo que "es una mala fotografía sin duda y no hay que echarle la culpa al cartero. En consecuencia es un desafío permanente de que la próxima encuesta sea mejor".
"Hay que tratar de ver la parte llena del vaso, hubo una buena noticia en materia educacional y así en otras variables se podrá mejorar, en la medida en que haya mejor gestión y vamos a seguir trabajando en eso. Revertir eso es un desafío para quienes entramos en el último Gabinete, que nos llega muy de cerca", planteó tras participar de un almuerzo con la bancada de diputados del PPD en el Congreso.
