El sondeo mostró una caída de la aprobación del Gobierno de Piñera, que llegó a 48 por ciento.
"Hacemos un llamado nuestro sector y también a la oposición a que busquemos puntos de encuentro", dijo Issa Kort, secretario general de la UDI.
Kort pidió "un cambio de actitud por parte de Chile Vamos".
El secretario general de la UDI, Issa Kort, aseguró la encuesta Adimark de agosto es "una advertencia que debe ser asumida como una reflexión", luego que el sondeo mostrara una caída de la aprobación del Gobierno de Sebastián Piñera que llegó a 48 por ciento.
"Debemos asumir que se debe enfrentar un proceso de reflexión: cómo se están haciendo las cosas y, sobre todo, cuáles son los resultados de la estrategia y, en ese sentido, tenemos que buscar, y hacemos un llamado nuestro sector y también a la oposición a que busquemos puntos de encuentro para poder resolver los problemas inmediatos de la ciudadanía", aseveró.
"Por lo tanto, la encuesta es una advertencia que debe ser asumida como una reflexión y, sobre todo, como un cambio de actitud por parte de Chile Vamos, por parte del poder Ejecutivo, pero también hacemos un llamado a que la oposición asuma su responsabilidad", indicó Kort.
48% de los chilenos aprueba el gobierno del Presidente Sebastián Piñera en agosto, lo que representa una caída de 4 puntos con respecto al mes anterior #gfk #adimark pic.twitter.com/yRl71LTA1O
— GfK Adimark (@Adimark_) 31 de agosto de 2018
Mientras que el diputado y vicepresidente de RN, Gonzalo Fuenzalida, expresó que se hace necesaria "mejor coordinación y más apoyo al Gobierno, que lo está haciendo bien, pero que en los temas legislativos y en temas de comunicar las políticas puede haber errores".
"Pero creo que tampoco hay que ver esto como algo tan fatal", sostuvo.
A su vez, el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, dijo que se está "entrando a una etapa de normalización de las aprobaciones y que, con todo, sigue manteniendo un capital político importante para el Gobierno que lidera Sebastián Piñera".
En agosto, mes del sondeo, tuvieron lugar la polémica que le costó el cargo al ministro de las Culturas Mauricio Rojas, la agenda de derechos humanos, y también el conflicto ambiental y político en Quintero y Puchuncaví.
