A días del pistoletazo de salida a la campaña para el plebiscito constitucional del 26 de abril, que arrancó el miércoles, el Frente Amplio (FA) está evaluando el rol que tendrá su ex candidata presidencial, Beatriz Sánchez, en la promoción de la opción "Apruebo".
La discusión respecto del papel de Sánchez responde, por un lado, a la decisión del Frente Amplio de potenciar figuras nuevas, puesto que tanto la periodista y ex abanderada presidencial de 2017, como los diputados Giorgio Jackson o Gabriel Boric, ya poseen altos niveles de conocimiento, consigna hoy el diario El Mercurio.
Además, desde el interior del FA reconocen que en momentos donde la clase política está siendo cuestionada de forma transversal, es pertinente que la campaña dé un "giro ciudadano e independiente".
"Inicialmente, y es lo que hemos decidido, queremos darle un carácter más ciudadano a la campaña, con caras nuevas, con protagonistas distintos, organizaciones sociales, aunque eso no significa que a futuro no haya participación de Beatriz", dijo al matutino el vocero del comando del FA, denominado "Que Chile Decida", Daniel Andrade (RD).
Según se publica, el conglomerado tiene considerado que Sánchez participe en distintas actividades en terreno, como los puerta a puerta, aunque está en veremos su rol de vocera de la campaña.
"Estamos planificando viajes fuera de Santiago y participaré del puerta a puerta nacional (de la oposición)", explicó, al respecto, Sánchez.
Tampoco está contemplado aún que la ex candidata tenga un rol preponderante en la franja en televisión, señala el diario.
"Beatriz siempre ha actuado poniéndose a disposición. Su protagonismo es innegable y la gente reconoce en ella muchas de las actuales demandas", sostuvo, por su parte, el diputado liberal Vlado Mirosevic.
El miércoles, Chile dio inicio a la campaña para el plebiscito constitucional del 26 de abril, una contienda que los expertos auguran crispada y que es la más importante desde la que en 1988 puso fin a la dictadura militar.
La propaganda se puede divulgar de momento casa por casa, en la calle, en la prensa escrita o en la radio, ya que los anuncios en televisión - tan determinantes en el plebiscito de hace tres décadas - solo están permitidos un mes antes del referéndum.