Irina Karamanos salió al paso de la críticas que dejó su entrevista en la revista española Vein, y declaró que "se le dio demasiado volumen" y reparó en que ésta no la convierte "en una persona ególatra ni narcisa".
A principios de este mes, la socióloga abordó su trabajo como primera dama y aseguró que "usé el poder par ir desarmándolo", agregando que "se construye una imagen de pareja presidencial en el poder, muy tradicional. Es como la versión profesional de ser pareja. La primera dama, además de muchas otras cosas, está a cargo de profesionalizar su relación y eso es bien cuestionable".
En esta línea, en entrevista con La Segunda, Karamanos dijo que "yo estuve mucho tiempo apuntando con el dedo a cada actitud política que fuera personalista y lo voy a seguir haciendo. Creo que a un año de salir del Palacio, dar una entrevista más personal no me convierte en una persona ególatra ni narcisa".
"Creo -agregó- que fue solo una oportunidad de mirar mi paso por La Moneda desde un ángulo diferente que fue demasiado alternativo para la manera canónica de presentarse como figura política donde uno tendría que calcular más cosas si es que quisiera hace una carrera política. Y como no es mi caso, probablemente por única vez hice una entrevista que se tratara de una perspectiva más íntima de cómo fue ese año en La Moneda".
"Pienso que se le dio demasiado volumen" a la entrevista, afirmó Karamanos.
Sobre la posibilidad de que todos los partidos del Frente Amplio se conviertan en una sola colectividad, sostuvo que "fui parte de la construcción orgánica del Movimiento Autonomista, fui parte de la construcción de la estructura de Convergencia Social, y cuando se construyó el programa de gobierno de Beatriz Sánchez, coordiné la recolección de información que venía de las personas, de la sociedad -abiertamente invitadas- a construir la parte de cultura y arte. Siempre voy a estar disponible para seguir construyendo un instrumento que permita cambiar la sociedad. Y en ese sentido voy a seguir militando en el partido único".