El diputado del Partido Humanista Tomás Hirsch analizó en El Diario de Cooperativa el panorama por las disputas internas que se han tomado la agenda del Frente Amplio, y apuntó como causas a un "exceso de ansiedad" y "falta de experiencia" de algunos integrantes del bloque.
La renuncia del diputado Vlado Mirosevic (PL) a la presidencia de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, acusando presiones desde el Movimiento Democrático Popular, la renuncia de Pamela Jiles a la comisión de Familia apuntando a los votos de militantes del FA a favor de una sanción en su contra en la comisión de Ética, una columna de Mayol dedicada a Gabriel Boric y las diferencias en el bloque sobre política internacional y derechos humanos, han ayudado a generar esta convulsionada actualidad.
"El gran generador de estas tensiones, crisis, dificultades, es que la mirada está puesta hacia adentro, hacia cómo se relaciona un grupo con otro, cuál prevalece por sobre el otro, cuál tiene más capacidad o fuerza en las decisiones. (...) todo termina enrareciéndose, conflictuándose, y se pierde la visión de las prioridades", diagnosticó Hirsch en El Diario de Cooperativa.
A su juicio, el hecho de que "el Frente Amplio tuvo un resultado espectacular en la última elección, con 21 parlamentarios", generó "en más de alguno un exceso de ansiedad, de búsqueda de protagonismo (...) la falta de experiencia de algunos les ha pasado la cuenta".
"Hay algunos que han tenido un exceso de ansiedad, una preocupación más por el protagonismo (...) más preocupados sobre qué titular salió de nosotros en El Mercurio, La Segunda", comentó.
"Valorar la diversidad"
Resalta que la "diversidad" del conglomerado, "que a algunos les complica la vida, es la riqueza que tiene el Frente Amplio", lo mismo "que tuvo la Concertación al comienzo (...) que tenía el arcoíris de la diversidad y que después lo fue perdiendo".
"Tenemos que evitar repetir ese camino, evitar que se empiece a buscar quedarse con algunos que responden mejor a ciertos lineamientos, en el fondo es el peor daño que se puede hacer; por el contrario, hay que valorar esa diversidad", sostiene.
Contrario a las disputas internas, Hirsch plantea que la mirada del FA debe ser hacia fuera, "al Chile que queremos construir, en las grandes demandas de nuestro país (...) en el mundo que nos rodea".
"¿Cómo se resuelve esto? En que cada orgánica, cada parlamentario, el Frente Amplio como un todo, retome el camino de las prioridades que nos dio la gente en la elección, el camino de las propuestas fundamentales que formaron parte de nuestro programa de la campaña presidencial", expuso.