En su primera entrevista tras ser formalizado por delitos tributarios en el caso SQM y querellado por el Consejo de Defensa del Estado por fraude al fisco en relación con el uso de un jet de la empresa brasileña OAS, el periodista Cristián Warner, ex "mano derecha" de Marco Enríquez-Ominami, defendió su inocencia y desligó al líder del Partido Progresista de las irregularidades investigadas.
En declaraciones a El Mercurio, Warner alegó ser víctima de una "persecución frenética" con "todos los recursos del Estado", incluyendo a la PDI, el Servicio de Impuestos Internos el CDE y la Fiscalía, a la que acusó de no ofrecer "garantías" ni actuar con "objetividad".
"Todo se filtra parcialmente y se tergiversa. Mientras no veamos una mínima objetividad de los fiscales preferimos guardar nuestra versión para darla ante un tribunal imparcial", dijo Warner -uno de los fundadores del PRO- que en varias ocasiones en la entrevista evita profundizar sobre las acusaciones bajo el mismo argumento: "Mi silencio tiene que ver con que no hay garantías para poder desarrollar una colaboración".
"No asumo ninguna culpa"
El también empresario sí rechaza "tajantemente" haber cometido delitos tributarios o haberse concertado para defraudar al fisco: "No asumo ninguna culpa. Tengo la convicción de no haber cometido delito y me defenderé de esta acusación que estimo injusta".
"Reconozco que las campañas son un caos y puede, por cierto, haber desprolijidades administrativas y desorden. Pero de esto a sostener que nos coludimos para cometer un fraude tributario hay una diferencia gigantesca", declaró.
"Evidentemente pudimos haber sido más prolijos desde el punto de vista administrativo, pero tengo la conciencia tranquila en que jamás hicimos nada destinado a burlar la ley", insistió más adelante.
"Marco no estaba encima de los temas de financiamiento"
Warner subrayó que "las campañas son una locura 24/7" e indicó que "precisamente el trabajo de quienes ayudamos a coordinarlas es mantener al candidato fuera de los temas administrativos para que pueda atender las varias decenas de entrevistas diarias, reuniones, debates, encuentros con adherentes, etcétera".
Por lo mismo, "Marco no estaba encima de los temas de financiamiento, eso lo coordinaba yo. Hubiera sido imposible que él lo hiciera; simplemente no tenía tiempo, como evidentemente es el caso también de otros candidatos como Piñera o Bachelet", sostuvo.
Warner se definió a sí mismo como "productor ejecutivo" de las dos campañas presidenciales de ME-O (2009 y 2013), y de las municipales 2012 y parlamentarias 2013 del PRO. (Foto: UNO)
El profesional puso sobre la mesa que el fiscal Pablo Gómez acusa que las platas de SQM (391 millones de pesos entre 2010 y 2014) sirvieron para financiar irregularmente la campaña de Enríquez-Ominami, pero "ello no era delito en dicha época".
"Según me ha explicado mi abogado, el financiamiento irregular de la política no era delito en esa época, y no he sido formalizado por eso", dijo.
"Sigo creyendo en el proyecto"
El periodista concluyó señalando que no se arrepiente de su "historia con Marco".
"Estoy orgulloso de los proyectos profesionales y políticos que juntos construimos. Comparto su proyecto político y sigo creyendo que el proyecto de Marco es el único viable en este país, pero no participo activamente en la política porque no hay espacio, dadas estas cosas", indicó.