El ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó este domingo que el sistema de voto voluntario, establecido en Chile en 2012, no fue una buena idea, aunque admitió que en ese tiempo estuvo de acuerdo.
"Con esto del voto voluntario la gente quizás no siente el deber cívico de estar ahí, tal vez indicarle a las personas que si quería votaba y si no quería no votaba, no fue una buena idea", dijo tras votar en las elecciones municipales.
Insulza, que es mencionado como eventual candidato presidencial en los comicios de noviembre de 2017, puntualizó en todo caso que el voto voluntario no es el único factor del desinterés de la gente por participar en los procesos electorales.
"Primero, en una elección municipal generalmente hay menos votación, eso ha sido así históricamente. Segundo, la mayor cantidad de gente que fue incorporada al padrón no se había inscrito porque no habían querido, entonces cuesta más que vayan a votar", explicó.
"Más encima está todo el problema con el padrón que molestó a mucha gente y además está el desencanto", añadió el socialista y actual agente de Chile ante la Corte de La Haya.
El también ex canciller chileno consideró "muy lamentable" el error que cambió el domicilio electoral de cerca de medio millón de personas.
Consultado por su eventual candidatura presidencial, advirtió que "primero voy a ver los resultados y los procedimientos a través de los cuales se van a definir los candidatos y en función de eso tomaré una decisión".
Cientista política: Voto voluntario no contribuye a la participación
Al respecto, la Cientista política Marcela Ríos conversó con Radio Cooperativa, apoyando la visión de Insulza respecto al voto vulantario, aunque aseguró que el malestar es la principal causa de la poca participación de la gente.
"Es importante analizar con respecto a la abstención que es un fenómeno que se viene produciendo de la década de los '90 y el cambio al voto voluntario no lo logró frenar y en casos logró que se profundizara. Gente que estaba inscrita dejó de hacerlo", expuso.
Aseguró además que "tuvimos la caída más fuerte de participación electoral desde el retorno a la democracia en las municipales de 2012 con casi un millón y medio de votantes menos".
"Esa vez votaron 5,8 millones de personas y ahora debemos observar cuando cae respecto a eso, si cae un poco como lo venía haciendo podemos decir que la abstención está dentro de la tendencia, pero si es más dramático efectivamente observaremos que los problemas que hubo con los errores de inscripción y la corrupción de los últimos años han tenido un efecto extra", complementó.
Finalemte, aseguró que la merma en la cantida de votantes "está asociado (al voto voluntario), pero el cambio no es lo que la causa, porque después de las municipales de 2012 existió un repunte, pero es cierto no contribuye a aumentar la participación. Quienes se veían obligados a votar ya no lo sienten así y prima el malestar".