El reelecto alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat (RN), dijo no arrepentirse de haber pedido la expulsión del país de Marcelo Bielsa, ex técnico de la Selección Nacional de Fútbol, por el desaire que hizo al Presidente Sebastián Piñera al -casi- dejarlo con la mano estirada cuando éste recibió en La Moneda al plantel que regresaba a Chile tras su actuación en el Mundial de Sudáfrica, el 1 de julio de año 2010.
Luego de que el Tribunal Electoral Metropolitano ratificara, ayer martes, su victoria sobre la socialista Maya Fernández, el alcalde reivindicó su reacción ante dicho episodio, cuando planteó la idea de quitarle la visa de trabajo a Bielsa y "mandarlo para afuera por ordinario y desubicado".
"No me arrepiento de eso, porque si yo voy a Argentina y le dijo alguna barbaridad al entrenador o la presidenta (Cristina Fernández), estoy seguro que los argentinos me echan. Ellos todavía quieren un poquito a su país, más de lo que lo queremos nosotros (a Chile)", dijo Sabat en una entrevista con CNN Chile.
"Yo creo que un argentino que trata mal a un Presidente de la República de esa forma, fuera Lagos, la Bachelet; fuera el que fuera, hay que echarlo", insistió.
"Eso lo digo como chileno, no como alcalde, y no me arrepiento de esto, porque de verdad creo que fue un despropósito. O sea, no puede ser que un extranjero venga pa' acá y se dé las de Quico y Caco. Además es un empleado contratado para representar a la selección chilena", argumentó.
Ante casos como ése la expulsión "es la sanción que corresponde", dijo Sabat, que al ser consultado por qué ley incumplió Marcelo Bielsa, respondió: "La ley de insultar y fallarle, insultar como lo hizo a un Presidente".
"¿Hay una ley que penaliza saludar de mala manera al Presidente de la República?", contrapreguntó el periodista Daniel Matamala.
"No sé, pero de roto por lo menos se queda y para tener rotos acá, traigamos otro... ¿Pa' qué va a La Moneda a hacer un desaire?", fustigó el jefe comunal.
"Por muy enamorado que esté de la ex Presidenta Bachelet, un extranjero tiene que cumplir ciertas cosas. Él no puede hacer lo que hizo. Hay ciertos protocolos de decencia y de respeto. Aquí hay un extranjero con una prepotencia característica de un ídolo de barro, y se da el gusto de no saludar al Presidente, al subsecretario de Deportes, faltando el respeto a la democracia de Chile", alegó un indignado Sabat cuando se produjo el mentado episodio en el Palacio de Gobierno.
En la entrevista con CNN Sabat dijo que sí se arrepiente de haber calificado de "puterío" a un colegio en toma, y también reveló que tenía preparado un ramo de rosas para Maya Fernández: "Estaba guardado en mi oficina, esperando, pero parece que ya no lo va a querer, así que voy a tener que buscar otra destinataria", declaró.