El ministro del Interior, Mario Fernández, tomó posición en el debate que abrió al interior de la Democracia Cristiana la entrevista en la que su antecesor, Jorge Burgos, desahució a la Nueva Mayoría y abogó por una coalición sin el Partido Comunista.
En declaraciones a La Segunda, si bien recalcó su "verdadera y antigua amistad" con Burgos, Fernández destacó que "el Gobierno de la Presidenta Bachelet" está sustentado "en la más amplia coalición que ha tenido Chile", y opinó que su proyección "es un deber" de "responsabilidad política".
"Aquí podemos discrepar con muchos camaradas (de la DC), pero las reformas que se han echado a andar y otras que vienen -como la reforma constitucional- requieren de consolidación, y eso trae consigo el deber de la proyección de la Nueva Mayoría en un nuevo Gobierno. Es un acto de responsabilidad con lo que hemos hecho en este Gobierno. Lo otro sería dejar trunco este esfuerzo, si es que el país cambia de rumbo", opinó Fernández.
El jefe de gabinete abogó por mantener la alianza "con comunistas, con socialistas, con pepedés, con radicales, con todos los grupos y movimientos que apoyan la Nueva Mayoría", al insistir en que éste "no es un problema de gustos, sino de responsabilidad política".
"El drama de los tres tercios"
"En este esfuerzo deben estar los comunistas y todos los que han participado: los PS, los PR, los PPD, todos los que forman la Nueva Mayoría. Estos cuatro años tiene que durar la alianza tal como está, y debe seguir para consolidar las reformas", remarcó el secretario de Estado, quien puso énfasis sobre las "enormes crisis" que han enfrentado en la historia de Chile los "gobiernos de minoría, como los de Allende, Frei, Alessandri".
"El drama de los tres tercios trajo una tragedia a Chile. La enseñanza de la historia no sólo aconseja, sino que exige la formación de mayorías", opinó, aun reconociendo que "es más difícil ponerse de acuerdo con coaliciones más amplias"
"No le tiré las orejas al general Villalobos"
Fernández también se refirió a la polémica que provocó el video del general director de Carabineros, Bruno Villalobos, donde anunció que va a "defender" el actual régimen previsional de los funcionarios de la institución.
Ante el revuelo registrado en el plano político -donde incluso se habló de un "ruido de sables"-, el ministro del Interior llamó al general para pedirle que aclarara sus dichos.
"No le tiré las orejas, las relaciones con el general son respetuosas, cordiales. Lo que ocurrió es que este video dirigido a su institución coincidió con una noticia del pago de una asignación de riesgo que habría tenido una observación de Contraloría, que ya se aclaró. Ahora, esto coincidió con la cadena de la Presidenta y no por el Gobierno, sino por apreciaciones políticas, hubo una interpretación respecto de la vinculación que podrían tener. Entonces, lo que hice fue llamar al general y le señalé que era conveniente que aclarara sus dichos, y lo hizo inmediatamente", cerró Fernández en su entrevista con el vespertino.