Quien fuera jefe de asesores del gobierno de Ricardo Lagos recordó que nunca dio una entrevista en los seis años que estuvo en ese puesto.
Sostuvo que la presión mediática sobre Crispi es muy mala "para la conducción del gobierno".
El sociólogo Ernesto Ottone, jefe de asesores del "segundo piso" en el gobierno de Ricardo Lagos, cuestionó en Cooperativa la situación judicial de Miguel Crispi, calificándola como "absurda", ya que se ha centrado la atención en los asesores y no en el Presidente.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Ottone sostuvo que "a mí me resulta muy extraño todo, porque la idea de un 'segundo piso' sustantivo, por decirlo así, silencioso y que trabajara teniendo como un cliente único al Presidente de la República, era la idea de que éste contara con una instancia de reflexión estratégica, de control de lo que se estaba haciendo (...) el tema central era cómo un grupo de personas que tuvieran la experiencia, tanto política como intelectual, como una capacidad de gobierno estratégica, pudiera ayudar al Presidente, de manera silenciosa, sin intervenir en los asuntos propios que corresponden a los ministros".
"Me resulta muy complejo una situación en la cual esté el Presidente preocupado por los asesores y no los asesores del Presidente", agregó.
Para Ottone, es "una situación un poco absurda, porque de lo que se trata es que el Presidente tenga un apoyo, una ayuda, que no le cree problemas, que por el contrario, le resuelva problemas, y lo que se ha generado es una situación a la inversa y eso me parece muy malo para la conducción del gobierno".
"El 'segundo piso' no estaba pensado para intervenir con situaciones circunstanciales (...) ustedes saben que yo nunca di una entrevista durante todo el periodo que duró el gobierno, durante seis años, y jamás hablé públicamente, lo hice solamente cuando salí del cargo, cuando ya habíamos terminado", recordó.
