El ex presidente del Partido Socialista y ex embajador en España Gonzalo Martner publicó una carta abierta dirigida al actual timonel, Osvaldo Andrade, en la que le imputó una serie de prácticas autoritarias destinadas a barrer con la disidencia interna.
Martner inicia la misiva -publicada en su blog personal- aludiendo a la "nominación directa y casuística de candidatos a parlamentarios en una serie de distritos" decidida por la Comisión Política del partido el lunes 25 de marzo, de acuerdo a la "conveniencia y acuerdos entre los grupos de poder interno", algo que -advierte- "contrasta flagrantemente con la decisión expresada por la ex presidenta Bachelet de concurrir a una primaria de la oposición sin cortapisas y de ese modo discutir abiertamente las opciones de gobierno y no entre cuatro paredes".
"La CP incluye en la sustracción del pronunciamiento de militantes y ciudadanos el distrito en el que me he inscrito para participar en una definición democrática, no porque, como bien sabes, tenga ninguna vocación parlamentaria, sino para acoger la petición de sectores de base del partido que me habían pedido ser candidato", agrega, defendiendo a los sectores que piden la expresión de "voces un tanto más identificadas con los valores de la izquierda en el socialismo chileno actual".
Afirma Martner a continuación que "la idea de que debemos entrar en una nueva etapa en la que se recompone el vínculo entre la política de izquierda y la sociedad civil en base a propuestas de cambio y prácticas democráticas (...) queda una vez más sepultada bajo tu presidencia (y las inmediatamente anteriores, en honor a la verdad)".
El también ex subsecretario de la Presidencia acusó al actual diputado Andrade de actuar con "vocación de control absoluto, rememorando las prácticas estalinistas de hacer tabla rasa con las disidencias".
"Todo este proceso de aplastamiento de las minorías lo conduces, y eso es lo absurdo de tu conducta, como si no se hubiera producido el alejamiento de los Jorge Arrate, Carlos Ominami, Marcos Enríquez-Ominami, Sergio Aguiló y tantos antiguos militantes de menos renombre pero no menos importancia. Como si no fuera urgente volver a darle prestigio a los partidos políticos, especialmente a los de izquierda, denostados por la mayoría de la sociedad precisamente por este tipo de prácticas de intolerancia, inoperancia y control burocrático", expresa.
"Es evidente que los liderazgos, incluyendo los que retornan en estos días al primer plano para asumir la tarea de desplazar democráticamente del poder gubernamental a la derecha, terminan por alejarse de partidos que se han tornado cada vez más impresentables, socavando, y eso es lo grave, el prestigio de la democracia y alimentando las tentaciones caudillistas. Es obvio que lo que quieres es que todos los espíritus libres terminen por irse del PS y sepultar el proyecto de la casa común de la izquierda que tanto nos costó construir desde 1989, con una lamentable ceguera y pequeñez para salvaguardar tu pequeño poder, el de la Nueva Izquierda y el de los grupos que te acompañan", acusa.
"Tengo la convicción de que el legado del socialismo chileno en la historia da francamente para mucho más que los espectáculos de mala fe y política pequeña a lo que lo ha llevado la pandilla sin valores ni propósito programático alguno de la que formas parte y cuyo único fin ha terminado siendo tristemente repartirse cargos en el Estado", señala la misiva en otro fragmento.