Según la iniciativa, serán "asociaciones de derecho público" y, por lo tanto, podrán ser reguladas por el Estado.
También se exigirá democracia interna con votación igualitaria ya sea directa o indirectamente.
En la Cámara de Diputados partió el análisis de la iniciativa.
La Cámara de Diputados comenzó a analizar el proyecto que transforma la naturaleza de los partidos políticos, iniciando su tramitación con una definición esencial.
Ya no serán más "agrupaciones privadas", sino que "asociaciones de derecho público", por lo tanto podrán ser reguladas por el Estado.
El presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, el socialista Leonardo Soto, explicó que "los controles que vienen el interior de la Ley de Partidos Políticos son bastante amplios, de carácter financiero".
"En términos de transparencia activa y pasiva, van a ser básicamente un régimen parecido de los servicios públicos. Va a haber transparencia casi total de lo que ocurre al interior, de lo que hagan sus órganos, de las decisiones que tomen y de la administración tanto financiera como también contable", detalló
De acuerdo a la iniciativa, ya no habrá más partidos controlados por unos pocos, se exigirá democracia interna con votación igualitaria ya sea directa o indirectamente.
Uno de los aspectos que propone se refiere también a las órdenes de partido. El DC Fuad Chahín indicó que "no son montoneras, son instituciones y, por lo tanto, uno si voluntariamente ingresa a un partido tiene que estar disponible también a cumplir con ciertos deberes mínimos".
"Respecto a las órdenes de partido, a mi juicio se tiene que cumplir ciertos requisitos, un debido proceso. Es decir, que quien va a recibir la orden también tiene que ser escuchado por el órgano que le emana, que tiene que ser un órgano debidamente elegido, representativo", señaló.
"Prohibiendo prohibir"
El Ejecutivo, a través del ministro Secretario General de la Presidencia Nicolás Eyzaguirre, explicó los alcances de la propuesta, manifestando que "lo que estamos haciendo es prohibiendo prohibir".
"O sea, los estatutos podrán establecer, si así lo determina cada colectividad, órdenes de partido para los militantes que ejerzan cargos de elección popular, las que nunca podrán ser contrarias a la Constitución ni a las leyes", sostuvo.
Eyzaguirre agregó que "dichas órdenes de partido solo podrán referirse a los asuntos en que se encuentra directamente comprometido el programa de la línea política comprometida y aprobada por sus órganos internos".
Posición desde RN
Si bien el presidente de RN, Cristián Monckeberg, valoró la fórmula, anticipó que no está de acuerdo con aplicarla en su colectividad.
"No, si yo creo que las órdenes de partido no van a evitar a los díscolos. Lo que va a evitar a los díscolos es precisamente que tengan algún grado de disciplina, que tengan cierto grado de responsabilidad y que entiendan que hay que formar parte de un proyecto, pero eso es muy distinto a obligarlos a votar en uno o en otro sentido", dijo.
Monckeberg añadió que "siempre hay fórmulas para buscar los consensos y los acuerdos dentro de un partido".
El proyecto también busca aumentar los requisitos para crear partidos políticos.
