El periodista Mauricio Weibel entregó detalles de su libro "Asociación ilícita", el que será presentado la próxima semana en la Feria Internacional del Libro de Santiago, realizado en base a archivos secretos de la dictadura de Augusto Pinochet.
En la publicación se revela la comunicación que mantenían los "ministros y subsecretarios" de forma interna con las "policías secretas, la Dina o la CNI".
El periodista insistió en que tras realizar la investigación es imposible afirmar que los funcionarios de Gobierno no sabían de las violaciones a los Derechos Humanos que ocurrían en la dictadura.
"Todos sabían lo que estaba ocurriendo. La tesis de que la CNI o la Dina actuaban separados del poder político es totalmente falsa", afirmó Weibel.
Uno de los funcionarios que ha salido aludido anteriormente es el ex subsecretario del Interior de Pinochet y actual diputado RN, Alberto Cardemil, a quien los documentos revelados confirman que tenía "por misión distribuir fichas de los opositores, sacerdotes, estudiantes, las fichas con información que articulaba la CNI, y además repartía informes de la CNI a otros ministerios".
Así como él, de varios "cancilleres" queda consignada su participación o al menos su conocimiento de la ejecución del Plan Cóndor, "el plan de las policías secretas del cono sur para reprimir y eliminar opositores", explicó Weibel, así como la de varios otros subsecretarios.
Reuniones secretas
"Por ejemplo existieron reuniones de subsecretarios de la Dictadura en los cuarteles mismos de la CNI para coordinar planes de guerra sicológica, los cancilleres sabían que existía el plan Cóndor, (...) tanto así que hay varios documentos secretos en que los cancilleres chilenos le piden a la CNI que les envíe copias del plan Cóndor para distribuirlos en la embajada, uno de ellos el año 81' firmado por Hernán Cubillos, el ex canciller chileno", afirma.
"Lo que esto demuestra es que todos sabían lo que sucedía, nadie puede decir yo no sabía", insiste.
A juicio del investigador, su trabajo echa por tierra la concepción de que la Dina y la CNI eran aparatos "meramente represivos".
"No, en el fondo ellos tenían un estatus similar al resto de los ministerios, ellos generaban información, producían libros, generaban gráficos, hacían informes, emitían un informe diario que se distribuía a todos los ministerios sobre la situación política represiva del país, y esos informes al cabo de un mes los ministerios tenían que quemarlos, algunos de esos se les olvidó quemarlos y son los que encontramos nosotros", puntualizó.