En entrevista con el diario español El País, el senador independiente y candidato presidencial de los partidos Radical y Socialista, Alejandro Guillier, calificó a Chile como un país de centroizquierda y aseguró que Sebastián Piñera es favorito como "castigo" a las dificultades de gestión del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Sobre el favoritismo del ex Presidente Piñera, Guillier cree que "es un castigo a que hemos tenido dificultades en la gestión del Gobierno de Bachelet. Chile es un país de centroizquierda, pero le gustan los cambios moderados, graduales, no quiere cambios bruscos".
No obstante, también esbozó una crítica al Ejecutivo, al afirmar que "los gobiernos no hacen ganar elecciones, pero las pueden hacer perder. Y hemos tenido problemas en la gestión y en la gobernanza de las reformas".
Reconocido como "gran sorpresa", Guillier indicó que su nominación presidencial -por sobre la del ex Mandatario Ricardo Lagos- responde a "un cambio de época", donde el país "está viviendo cambios aceleradísimos y las élites no se han percatado a tiempo".
El parlamentario afirmó que las personas "no me ven contaminado con la corrupción política ni desgastado por las prácticas cupulares" y "la sociedad comienza a buscar otros liderazgos en los medios de comunicación", agregando que "la gente me identifica como una persona de centroizquierda".
El senador por Antofagasta, además, dijo que los "Gobiernos progresistas creyeron que su papel era humanizar al capitalismo" del modelo de Augusto Pinochet, y añadió que "desentonó y fue un descriterio" haber hecho propaganda a las isapres en el pasado, aunque "dije que había sido un error de mi parte".
Finalmente, Alejandro Guillier concluyó que "sin buscarlo me encontré como candidato por la falta de liderazgo dentro de la clase política tradicional. La gente te percibe como un chileno más, que ha conocido el desempleo, las lagunas previsionales, que no siempre llegó a fin de mes tranquilamente (...) Yo soy un hombre de centroizquierda de acento socialista".