No se puede prometer terminar con este problema en un Gobierno, dijo Alberto Espina (RN).
Coincidió con Javiera Blanco en la necesidad de una "política de Estado" en esta materia.
Consignas como "Se acabó la fiesta", según la vocera de Bachelet, "nunca más se pueden repetir".
Javiera Blanco y Alberto Espina, representantes de los comandos de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei expertos en el área de la seguridad ciudadana, debatieron este jueves en Cooperativa sobre las propuestas de sus candidatas en esta materia, una de las mayores preocupaciones de la población y cuya gestión por parte del Gobierno es de las peores evaluada, según encuestas como Adimark y CEP.
Desde Temuco el senador reconoció que "no pasó" en el Gobierno de Sebastián Piñera que a los delincuentes se les "acabara la fiesta", como se prometía, y admitió que eso es algo que "no se puede asegurar" para un periodo presidencial.
Si bien "la delincuencia disminuyó en un 21 por ciento en los delitos violentos", todavía "se mantiene un alto índice", en parte porla "gran herencia delictual que hemos tenido en Chile por décadas", agregó Espina, quien planteó la necesidad de abordar este problema desde una "política de Estado".
"Estoy absolutamente convencido de que el día que Chile diga que no se va a medir más al próximo Gobierno por el resultado de la seguridad ciudadana, sino que se va e medir por una política de 10 años, vamos a superar una cuestión que es dramática", dijo el autoproclamado precandidato presidencial de RN para 2017.
Coincidió Javiera Blanco, vocera del comando de Michelle Bachelet, para quien en Chile hubo "un gran aprendizaje con las expectativas que se generaron en el Gobierno de Piñera" para el combate a la delincuencia.
"Ese tipo de anuncios, ese tipo de eslóganes nunca más se pueden repetir", dijo la ex subsecretaria de Carabineros, quien advirtió que en el área de la seguridad "hay, definitivamente, responsabilidades compartidas" en cuanto a la prevención, el control, la rehabilitación y la aplicación judicial, pero "por supuesto, la principal responsabilidad es la que tiene el Ejecutivo".
Apuntó además a un "déficit de coordinación entre las policías y fiscales", área en la que este Gobierno no ha avanzado, mientras su interlocutor consideró "inconcebible que las policías tengan tan pocas facultades para investigar" y abogó por darles más atribuciones, pero "con control para que no haya abusos".
Espina también defendió el polémico proyecto del observatorio judicial planteado por Matthei: "No hay persecución a los jueces. ¿Hasta cuándo creemos que los jueces tienen una especie de protección total?", alegó el parlamentario.
"Pésima aplicación" de Ley Antidrogas
Los contertulios también se refirieron a las críticas surgidas en torno a la Ley 20.000 y a las voces que claman por la despenalización de la marihuana. El senador oficialista defendió el instrumento vigente y planteó que muchos de los reclamos que se le hacen surgen de su mala aplicación.
"Quien es sorprendido consumiendo droga en un lugar privado no tiene ningún tipo de sanción (...) Si (a alguien) le han sacado una matita (de marihuana) se ha equivocado la Policía. La ley dice claramente que el consumo privado no tiene sanción, y el consumo público tiene como sanción tres alternativas: una multa, trabajos en beneficio de la comunidad y asistir a programas de rehabilitación, por lo tanto no tiene nunca pena de cárcel", dijo.
"Lo que ocurre es que a mucho consumidor por error se lo pasa por traficante. Eso es un tremendo error" y da cuenta de "una pésima aplicación de la ley vigente", ya que "el consumidor no es un delincuente", señaló Espina.
