Los candidatos presidenciales de Unidad Constituyente, Paula Narváez, Carlos Maldonado y Yasna Provoste, rechazaron los hechos de violencia ocurridos durante los últimos días en Santiago, en el debate realizado en la mañana de este lunes en Cooperativa.
La candidata de la DC, Yasna Provoste, planteó que "en primer lugar, mi solidaridad con las personas y empresas pymes afectadas por la violencia. El grueso de las víctimas han sido empresas familiares, construidas con mucho esfuerzo a lo largo de la vida, ellos dan trabajo a muchas personas y merecen apoyo para su desarrollo y no la destrucción y el rencor".
"El desafío que tenemos es apoyar a las pequeñas empresas e insistimos en que esta recuperación requiere paz social y estos actos vandálicos no ayudan a esta tarea que apoya la gran mayoría de la población, que es avanzar en paz", dijo.
"A nosotros nos parece que el país necesita recuperar la paz social perdida en este gobierno y necesitamos además avanzar en diálogo", añadió la presidenta del Senado.
Por su parte, Carlos Maldonado (PR) recordó que "vamos a contar con una nueva carta fundamental y tenemos elecciones de Parlamento y presidenciales a fin de año, donde estoy seguro que Chile va a elegir un gobierno progresista, comprometido con los cambios sociales, que estuvieron en las demandas del estallido social".
"Por lo tanto, la continuación de la violencia no se justifica de ninguna manera. En la medida en que haya un gobierno progresista, comprometido con los cambios, que acompañe un proceso constituyente y que la ciudadanía sienta que efectivamente aquí se están atendiendo los problemas reales, que están en el fondo de la molestia ciudadana", sostuvo.
Maldonado agregó que "hay que recobrar el principio de autoridad, poner orden y no permitir, porque los grupos violentistas van a quedar aislados y hay que combatirlos con la fuerza de la ley y el estado de Derecho, con respeto a los derechos humanos, pero con mucha firmeza".
Finalmente, Paula Narváez (PS) manifestó que "una sociedad como la nuestra, una sociedad democrática, no puede utilizar la violencia como un mecanismo de resolución de problemas y las autoridades están mandatadas para hacer uso debido y proporcional de la fuerza, la fuerza policial tiene que saber actuar en estas condiciones y hay que entregar esa seguridad también".
"Si no reparamos las violaciones a los derechos humanos ocurridas después del estallido social y no reparamos los efectos que eso ha tenido desde el punto de vista sistémico, vamos a continuar con este ciclo", indicó.
