El experto en seguridad pública Eduardo Vergara (PPD), director ejecutivo de la fundación Chile 21, abordó en Cooperativa su reciente incorporación al equipo del candidato Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y afirmó que aportará en la línea de proponer un camino diferente al "populismo de la mano dura" que, según analizó, representa el contendor en la segunda vuelta presidencial, el ultraconservador José Antonio Kast (Partido Republicano), que ahora también es apoyado por el oficialismo.
Vergara, ex jefe de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior en Bachelet II, dijo que llega al comando de Boric "a reforzar uno de los principales dolores y demandas de la ciudadanía, que se entreguen propuestas sobre protección a las personas y recuperación de la paz en los barrios".
"Propuestas efectivas y aplicables en la práctica contra el narcotráfico y el crimen organizado, y mostrar un camino alternativo al populismo de la mano dura y al fracaso que ha sido muy bien ejecutado por este Gobierno en temas de seguridad, y que quiere ser profundizado por José Antonio Kast", apuntó en conversación con Lo Que Queda del Día.
Tras la primera vuelta, Boric se ha volcado esta semana a temáticas de seguridad. Sobre ello, Vergara aseguró que, si bien antes los énfasis de la campaña fueron distintos, "el programa es robusto" y la materia sí está abordada. "Desde afuera se ve que este tema se toma ahora, pero no es así", puntualizó.
Remarcó que "la seguridad es sin duda una temática central, que por mucho tiempo ha sido abusada bajo la matriz de la seguridad y el orden por un sector político (la derecha), al que muchas veces se le han entregado en bandeja ese monopolio".
No obstante, también recalcó que él ha sido "tremendamente crítico" con su propio sector: "Creo que el error lo ha cometido por muchos años el amplio sector de la izquierda, se ha tomado la seguridad pública como un fierro caliente y muchas veces se le ha delegado a las policías, y luego se critica a las policías que se mandan solas, cuando hay partes de la izquierda que no han querido ejercer o hacer seguridad en la forma que son mandatados y el Estado tiene la responsabilidad de proteger".
"El enfoque en la amplia izquierda tiene que cambiar", emplazó, enfatizando que la seguridad pública "es urgente, un imperativo político y una obligación ética en este momento".
VOTO DE BORIC CONTRA ESTADO DE EXCEPCIÓN: "COHERENTE"
Desde el Gobierno salieron a cuestionar a Boric tras su voto en contra de la prórroga del estado de emergencia en la macrozona sur -aprobada igualmente por el Congreso-, pese a que previamente, sobre el indulto de los detenidos del estallido social, opinó que no se debería aplicar a quien quemó "una iglesia, una pyme o saqueó un supermercado". En La Moneda consideran que allí hay una contradicción: "La novedad duró bien poco", ironizó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Vergara, por su parte, subrayó que "no hay votación más coherente que la de rechazar la extensión del show mediático que se está instalando en muchos territorios del país: no puede ser la respuesta del Estado a problemas de seguridad interior, donde las competencias están sobre las policías y debiera tener una inteligencia funcional y muchos de los problemas se tiene que solucionar con diálogo, y con dureza donde hay que ser duros".
Reprochó que en el Ejecutivo y la derecha siguen "pensando y usando a las Fuerzas Armadas como un tanque de oxígeno para gobernar y parchar su incapacidad de gobernar", cuando, por el contrario -reforzó el especialista-, "no podemos continuar con este modelo fracasado solamente haciendo el juego a un Gobierno que quiere extender el estado de excepción hasta el fin de su mandato porque no es capaz de gobernar sin saltarse las reglas".
De hecho, comparó Vergara, "el Presidente Piñera y su coalición llegaron dos veces a La Moneda prometiendo que se les iba a acabar la fiesta a los delincuentes (...) los homicidios aumentaron 20% en 2020, los ciudadanos están más armados y más aterrados en territorios donde el narcotráfico ha ganado terreno; la promesa de seguridad se transformó en su gran fracaso".