A pocos días de la segunda vuelta de este domingo, la Fundación Ciudadanía Inteligente aplicó el "Semáforo autoritario" a los programas y las declaraciones hechas por el candidato Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y su rival José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) entre el 23 de agosto -cuando inscribieron sus candidaturas- y el 10 de diciembre.
Usando la metodología de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, autores del reconocido estudio "Cómo mueren las democracias" (2018), el trabajo detectó que en el periodo estudiado el diputado frenteamplista presentó cuatro intervenciones calificadas como "parcialmente autoritarias" y una "marginalmente autoritaria", mientras que el líder republicano registró 20 declaraciones "autoritarias", nueve "parcialmente autoritarias" y cuatro "marginalmente autoritarias".
Los resultados, señaló el informe, muestran "una diferencia significativa entre los dos candidatos en cuanto a sus posturas antidemocráticas y sus comportamientos discursivos autocráticos", concluyendo que "José Antonio Kast representa una amenaza para la democracia en Chile".
"UN LÍDER POTENCIALMENTE AUTOCRÁTICO"
En su informe, los autores apuntan que "si bien ninguno de los dos viene de los partidos tradicionales de la política chilena, pudiendo responder claramente a la lógica anti-partidista y anti-política que utilizan los populismos autoritarios modernos, los resultados muestran que la postura del candidato Kast frente a la de Boric, de acuerdo a la categorización de sus programas y dichos, es la que levanta más alertas en torno a la posibilidad de estar frente a un líder potencialmente autocrático".
Al evaluar los discursos de Gabriel Boric, señalan los investigadores, "la única evidencia de comportamiento autoritario que encontramos se concentra siempre dentro de la misma categoría: la negación de la legitimidad de los adversarios políticos".
"Esto se manifiesta, por ejemplo, describiendo a su principal rival como contrario al orden establecido, al acusarlo de que su candidatura le haría mal a la democracia, o descalificándolo para participar de la contienda electoral por haber evadido impuestos en paraísos fiscales. En otras intervenciones, Boric también ha acusado a Kast de que su proyecto político representa un retroceso autoritario, enmarcándolo directamente como una amenaza contra el modo de vida imperante, dentro de los indicadores específicos de la categoría general", explicó el documento.
En contraparte, en el caso de Kast, la investigación halló "intervenciones tanto programáticas como discursivas que rápidamente levantan alertas respecto al comportamiento autocrático del liderazgo".
"PREDISPOSICIONES PARA COARTAR Y/O RESTRINGIR LIBERTADES" Y "BAJO COMPROMISO CON LAS REGLAS DEL JUEGO DEMOCRÁTICO"
El estudio sostiene que Kast "comparte con Boric el ataque y la negación de la legitimidad de los adversarios políticos cuando dice que no hay recetas para recuperar la libertad si la izquierda tomara el poder, afirmando que sólo aumentará la desilusión, la frustración, la rabia y la violencia, si es que ganara Apruebo Dignidad".
"Sin embargo, por otro lado —añade el documento—, ha tenido manifestaciones mucho más graves en cuanto a potencial autocrático, como asegurar que debe haber un representante del gobierno en todas las universidades regionales, justificar que el presidente tenga la facultad de invocar estados de excepción más restrictivos, de 'ordenar, interceptar, abrir o registrar documentos, toda clase de comunicaciones, incluso también arrestar personas en sus casas o en otros lugares distintos a cárceles'".
"Estas últimas se pueden catalogar de acuerdo a nuestra investigación como predisposiciones para coartar y/o restringir libertades civiles de los oponentes o de la sociedad civil", advierte el trabajo.
Entre otras intervenciones, Kast ha asegurado la necesidad de cerrar el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), lo cual, según los autores de la investigación, "se inserta dentro del bajo compromiso con las reglas del juego democrático, al sugerir el desmantelamiento de las instituciones que velan por estos derechos, infringiendo las normas supra-constitucionales de los tratados de derechos humanos a los que Chile ha adherido y que tienen carácter constitucional".
Los investigadores recuerdan, además, que "Kast declaró que: 'durante el gobierno de Augusto Pinochet se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a opositores'. Esta afirmación, dicha en el contexto de un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera, no solamente es una exaltación positiva de la dictadura chilena, sino que se enmarca, además, directamente dentro de los elogios a medidas represivas adoptadas por otros gobiernos en el presente o en el pasado. En esta misma línea, Kast aseguró incluso que, si Pinochet estuviera vivo, seguro votaría por su candidatura, indicando que claramente compartirían una visión generalizada de la política".
Por otra parte, se apunta que el abanderado derechista "también ha mostrado su apoyo a medidas que podrían restringir las libertades civiles. En particular, su programa original afirma la voluntad de cerrar la sede chilena de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, aduciendo que 'esa entidad de carácter académico ha derivado desde hace décadas en el activismo político y en refugio laboral de ex políticos chilenos y extranjeros'. Junto con ello, propone imponer nuevos estándares de transparencia a las ONGs dado que en su opinión 'estas organizaciones han creado ámbitos de acción que no están bajo el escrutinio oficial ni ciudadano. Se sabe poco cómo operan en Chile, en particular aquellas con agenda política', señalando que 'deberán someterse a un sistema eficaz de fiscalización de su actuar por medio del Departamento de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia'".
"Adicionalmente, señala que 'se debe identificar, investigar y sancionar a las Organizaciones No Gubernamentales y entidades de la sociedad civil que están prestando ayuda y orientación a los inmigrantes ilegales para burlar la acción de la justicia y evitar su expulsión del país. Considerar sanciones específicas y la cancelación de la personalidad jurídica a las instituciones y personas naturales que participan de estos procesos irregulares'. Esto, en referencia a organizaciones que prestan apoyo humanitario y dentro del marco legal a personas que llegan a las fronteras del país, constituyendo una amenaza de adoptar medidas legales u otras acciones punitivas contra personas críticas a su agenda", criticaron.
Por último, cuestionaron que Kast "propone aumentar los controles sobre organizaciones políticas y organizaciones de la sociedad civil 'mediante la designación de un oficial de Cumplimiento, supervisado por un comité ad hoc, quienes tendrán facultades y recursos definidos para este efecto'".
"Esto constituye, a su vez, otra señal de su disposición a apoyar leyes o políticas que restringen las libertades civiles de determinados actores sociales y políticos", alertaron.