El senador reconoció que su alusión a "meter la mano en los bolsillos" no fue graciosa.
Se comprometió a dar mejores discursos si es elegido como Presidente de la República.
"La reforma tributaria no se va a echar atrás", aseveró Guillier.
El candidato presidencial oficialista, Alejandro Guillier, reconoció que su alusión a "meter la mano en el bolsillo" de los más ricos no fue graciosa y llamó a los empresarios a ponerse la mano en el corazón para colaborar con la gratuidad.
Luego que el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, llamara a subir el nivel del debate, el senador aseveró que "los empresarios están nerviosos, pero en Chile la reforma tributaria no se va a echar atrás".
"Todos los estudios indican que el Banco Mundial ha hecho ya una primera evaluación e indica que el 0,1 por ciento de los chilenos es el que está pagando el grueso de los nuevos aportes que están permitiendo la gratuidad en la educación", destacó.
"Pónganse la mano en el corazón, lo menos que le deben los grandes empresarios a los chilenos es asegurarle la educación de sus hijos, que por lo demás van a trabajar muchos en sus mismas empresas", sostuvo el periodista.
En relación a sus polémicas palabras en un discurso en Concepción, el candidato recalcó que "es un concepto a lo mejor no muy gracioso, pero el fondo de la discusión es que en Chile todos pagamos impuestos y pagar impuestos no es lucha de clases, pagar impuestos es justicia social".
"Pronunciaré, en el futuro, cuando sea Presidente de Chile, mejores discursos", dijo.
