El abanderado de la izquierda extraparlamentaria aseguró en el foro presidencial que ambos conglomerados no pueden cumplir sus promesas "porque están atrapados por un modelo económico del que no van a salir".
El candidato presidencial del Juntos Podemos Más, Tomás Hirsch, manifestó en el debate presidencial 2005 transmitido por los canales de la televisión abierta que tanto la Concertación como la Alianza -durante la dictadura- gobernaron al país prometiendo cosas sin cumplir, por lo que pidió a los electores no entregarles "un cheque en blanco" en las elecciones de diciembre.
"Ellos han gobernado durante ya 32 años, han tenido su tiempo, han prometido todo y no han cumplido. Y ahora viene el ofertón de verano: salud, educación, trabajo, vivienda, mejores pensiones, mejores sueldos, todo maravilloso", dijo Hirsch.
"Ustedes saben que no van a cumplir, sabemos que no van a cumplir porque están atrapados por un modelo económico del que no van a salir. No les den un cheque en blanco en diciembre", prosiguió su intervención en el minuto de libre disposición que contempló el segundo de los foros que enfrentó a los cuatro aspirantes a suceder a Ricardo Lagos en la Presidencia.
El militante del Partido Humanista (PH), dijo que los chilenos necesitan construir una nueva alternativa en los próximos comicios, y que él representa el "único voto útil (...) Yo necesito que me den la fuerza para levantar la voz por cada uno de ustedes de Arica a Tierra del Fuego", finalizó.
Hirsch cuestionó la seriedad de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), donde obtuvo el tres por ciento de las preferencias en la entrega del martes, pues "creo la verdad que estas encuestas la hacen en los pasillos del CEP. Entonces van preguntando al directorio del CEP 'oiga, ¿por quién va a votar usted?' Veamos quién es el directrotio de este CEP".
"Eliodoro Matte es el presidente. Después están Andrónico Luksic -lo ubican, el que está buscado en Perú- Angelini, Juan Claro, Bruno Philippi, el de la Sofofa, Marcos Buchi. Toda una lista de grandes y poderosos grupos económicos que están en el CEP.
El candidato expresó que este tipo de estudios son una operación política que busca, un día antes del debate, instalar en la opinión pública que "la derecha es la que está creciendo y la que manda".
Respecto del problema de la cesantía, Hirsch explicó que éste es un fenómeno que es "parte del modelo, que se basa en mantener un número importante de cesantes para, de ese modo, pagarles" sueldos bajos.
El candidato del Juntos Podemos afirmó que para solucionar el problema "es apoyar a las pymes" y reiteró que el "BancoEstado vuelva a ser un banco para prestarles a ellos, en condiciones adecuadas, y no destinar sus platas para prestarles a los grandes grupos económicos. Hay que apoyarlas en la contratación, en la generación de empleos, en la capacitación, en la innovación tecnológica.
Asimismo, Hirsch aseveró que los acuerdos comerciales firmados con varios países, sin establecer las medidas necesarias de protección de la industria nacional, perjudican a las pequeñas y medianas empresas y finalmente a "la gente que se pregunta qué es lo que vamos a hacer ahora, con los tratados de libre comercio que nos están reventando".
"Todos los otros países inteligentes protegen a su industria nacional y aquí somos más papistas que el papa. Resulta que Estados Unidos, Japón, Corea, China, todos protegen a su industria nacional, todos la cuidan, saben lo importante que es para el futuro del país.
El postulante del Juntos Podemos Más señaló que la situación del país deja a muchos compatriotas excluidos, pues a los 500 mil cesantes se suman unos dos millones de personas que tienen "sueldos de hambre".
"Los excluidos no son pocos (...) la gran mayoría se siente excluido. Los trabajadores que reciben sueldos miserables cuando se habla de crecimiento y de esta cifra de desarrollo económico. Los adultos mayores, que reciben pensiones miserables, las mujeres que reciben salarios menores que los hombres. Los jóvenes que no son escuchados, los pueblos originarios. Hay mucho maltrato. Se está tratando muy mal a la gente".
"No es posible que los empresarios aplaudan de pie a Ricardo Lagos cada día (...) no he escuchado que los trabajadores, que los pensionados digan lo mismo".
Ante la pregunta sobre lo más demagógico que ha escuchado durante el período de campaña, el abanderado del Juntos Podemos Más criticó duramente a "la derecha (que) de pronto (sale) hablando como si fueran las hermanitas de la caridad, de los pobres, que van a resolver todos los problemas de Chile".
Además, "a un candidato que es uno de los hombres más millonarios de Chile y del continente, cuando un día le escuché decir que era también un microempresario (...) eso es demagogia, pero no sólo demagogia, eso es faltarle el respeto a la gente, justamente a los micro y pequeños empresarios", sostuvo Hirsch.
Hirsch se mostró partidario de legislar sobre el matrimonio entre homosexuales, pues considera que "dos personas que tienen una relación afectiva y que quieren continuarla durante su vida tienen todo el derecho a hacerlo y no deben tener ningún impedimento. Si dos personas del mismo sexo se quieren casar, considero que tienen el derecho y deben establecerse los mecanismos en la ley para que puedan contraer matrimonio".
Agregó que "no creo que el estado deba impedir, deba estar poniendo trabas poner trabas. Por supuesto que la gente está preparada. Los que no están preparados son los que están instalados en el poder que andan siempre vigilando qué podemos hacer o no".
"Este es un país maduro que quiere libertad, no que le anden controlando cómo tiene que portarse cada uno", concluyó el tema.
El candidato del Juntos Podemos Más expresó que la situación limítrofe con Perú está absolutamente clara con límites perfectamente definidos.
Respecto del impasse que se produjo por la sorpresiva llegada del ex presidente peruano, Alberto Fujimori, acusado de 21 delitos en su país y con varias órdenes de captura internacional, criticó los errores del Gobierno, los que calificó como graves.
"Pretender llevar esto a la OEA fue un error, fui el primero en manifestarlo. Me descalificaron por parte del Gobierno y después tuvieron que asumir que efectivamente yo estaba en la razón".
Hirsch agregó que "nunca se debió haber permitido la entrada de Fujimori, como mínimo el Gobierno debía haber sabido que él estaba viajando rumbo a Chile y no que el embajador de Perú tenga que llamar al ministro de Relaciones Exteriores para avisarle. Francamente es el colmo".
