La ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez, descartó una polémica con el candidato presidencial Alejandro Guillier tras sus críticas al Ejecutivo y a la Presidenta Michelle Bachelet.
Luego de que el senador considerara que los resultados en educación no eran los esperados, salió a aclarar su postura durante la tarde de este miércoles en el Senado.
"Lo que nosotros dijimos es que la Presidenta ha sido de gran coraje en poner los temas que nadie se atrevió antes a poner, pero son temas que están puestos muy desde arriba, por ejemplo hemos hablado de superintendencias, agencias, empresas acreditadoras, capacitadoras, pero en la realidad es que la mayoría de los colegios, el aula no siente el cambio", añadió.
"Hay mucho recurso dando vuelta, toda esta superestructura se ha generado, pero tenemos que volver a poner el énfasis abajo", precisó el parlamentario.
Guillier agregó que "nunca me he desmarcado del Gobierno, nunca he votado en contra de ningún proyecto del Gobierno, pero tengo que ser autocrítico. Los profesores no están contentos, los estudiantes no se sienten parte y eso es una realidad que sería absurdo negarla".
Consultado respecto a que algunos en la Nueva Mayoría consideraron sus dichos como una deslealtad con la Presidenta Bachelet, respondió que "lo que pasa es que no leen las cosas que comentan. Hay gente que no lee, no estudia. Lo que pasa es que cuando se lee el titular y sobre el titular se hace el comentario, hay gente que se confunde".
Ante estas palabras, la ministra Narváez respondió que se queda "con sus propias explicaciones y de sus comentarios, cuando él resalta el coraje que ha tenido la Presidenta de la República para llevar adelante transformaciones que son muy sentidas por nuestra población".
"No creo que se trate de algo justo o injusto, creo que se trata de poder mirar como es que se diseñan las políticas públicas de forma responsable", agregó la portavoz de Gobierno.
Este intercambio sorprendió a la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien comentó que "luego de haberlo escuchado en el Senado defendiendo con pasión y votando a favor de cada una de las reformas de Gobierno, no nos queda sino sacar dos conclusiones: O no leyó los proyectos que él aprobó y le escribieron los discursos o sencillamente esto es un oportunismo político de verdad muy impresionante, porque lo que sucede es que se están tomando malas decisiones producto de malas reformas".