Los cientistas políticos Gloria de la Fuente y Gonzalo Müller analizaron este viernes, en Cooperativa, los principales ejes de la campaña presidencial que acaba de terminar y que, en dos días más, definirá al próximo Presidente de Chile.
Müller, director del Programa de Opinión Pública de la Universidad del Desarrollo, destacó que se trata de la "primera elección competitiva de segunda vuelta con voto voluntario", lo que supone un resultado incierto, puesto que los expertos no han contado con la seguridad de la información que proporcionaban la historia electoral (marcada por el voto obligatorio) y las encuestas, desacreditadas tras sus gruesos errores de la primera vuelta.
Candidatos "moderados", pero con discurso agresivo
El militante de la UDI agregó que la misma situación de la voluntariedad contribuyó a que asomaran prácticas como la "posverdad" y la "polarización, la necesidad de la polarización" por parte de ambas candidaturas.
"Estamos en presencia de dos de los candidatos más moderados en lo personal: Sebastián Piñera es un candidato de derecha muy moderado y Alejandro Guillier es él una persona muy moderada, y resulta que estamos enfrentando una de las campañas más polarizadas... Esto tiene que ver con que los comandos entienden que van a votar los electores más movilizados", y ha redundado en que ambos caigan en "un discurso a ratos extraño", señaló Müller.
"Bajó el nivel"
Gloria de la Fuente coincidió en que la voluntariedad "instaló una cosa que era poco habitual en Chile: la idea de la campaña negativa; buscar en el otro candidato atributos o cuestiones malas, resaltarlas, en muchos casos con un ejercicio de posverdad", y sostuvo que a consecuencia de esto "bajó el nivel del debate político".
"Hemos visto no de todos los candidatos, necesariamente, pero de mucha gente que está alrededor, un ejercicio de posverdad: el uso recurrente de mentiras, de falsedades, de interpelaciones al otro con cosas que no son ciertas, generar campañas del terror que, además, determinados sectores se las creen, y terminan pensando que el país se va a caer a pedazos si gana una u otra candidatura", analizó.
"Es una mala noticia de esta campaña y se explica solamente por la lógica de tener que movilizar electores: se dramatiza y se polariza la elección por la necesidad enorme de movilizar a un electorado que, probablemente, no se movilizaría si no sintiera que hay algo dramático en juego", comentó la directora ejecutiva de la Fundación Chile 21.
"Piñera y Guillier se parecen"
"Si uno mira las propuestas y hace el análisis más frío, Piñera y Guillier se parecen más de lo que Guillier necesita y de lo que a Piñera le gustaría (...) Se parecen mucho en varios temas: no estoy diciendo que sea lo mismo votar por uno o votar por otro, pero estamos dentro de un marco. Las diferencias están, quizás, en los énfasis: la priorización de avanzar en derechos sociales de Alejandro Guillier, versus la priorización de (...) volver a crecer y generar empleo de Piñera", continuó Gonzalo Müller.
"Finalmente uno dice: ¿qué quisieran los chilenos? (y la respuesta es) poder crecer, tener empleo y avanzar en derechos sociales, entonces es natural que (los candidatos) tiendan a parecerse, porque los chilenos tienen un deseo que convoca a ambos. O sea, ninguno de los dos ha podido renunciar a parte del discurso (del otro): Guillier algo habla de crecimiento y Piñera algo habla de avanzar en derechos sociales", remarcó el académico de la UDD.
"La impronta de Bachelet llegó para quedarse"
Gloria de la Fuente estimó que lo anterior confirma que "una gran ganadora de todo este proceso ha sido la Presidenta Bachelet", porque "con todo lo que muchos actores políticos criticaron durante los últimos años su agenda de reformas, su impronta está aquí y llegó para quedarse".
De este modo, "tenemos en esta segunda vuelta a los dos candidatos hablando de gratuidad, de reforma al sistemas de AFP", señaló la ex colaboradora de la campaña de Ricardo Lagos, quien hoy está con Guillier.
