La presidenta del Senado, la democratacristiana Yasna Provoste, respondió a los emplazamientos de la coalición oficialista, Chile Vamos, que este viernes le pidió la renuncia al cargo que ostenta desde el 17 de marzo pasado, debido a su candidatura presidencial de cara a las elecciones del próximo 21 noviembre.
Los timoneles de los cuatro partidos del bloque -Javier Macaya (UDI), Francisco Chahuán (RN), Andrés Molina (Evópoli) y Rodrigo Caramori (PRI)- emitieron una carta minutos antes de que Provoste anunciara este mediodía, desde su natal Atacama, que será la carta de la DC, apuntando que si llegaba a entrar a la carrera por La Moneda, "pedimos que, en consecuencia, renuncie a la presidencia del Senado, justamente para resguardar el rol institucional que debe tener este cargo".
"No es nada muy novedoso, porque ellos siempre han tenido una suerte de persecución hacia lo que yo represento. Lo hicieron en el momento en que asumí como presidenta del Senado, cuando quisieron instalar una lógica de trincheras", afirmó la flamante abanderada de la Falange en entrevista telefónica con Lo Que Queda del Día de Cooperativa.
En ese sentido, Provoste recalcó que "he sido y seguiré siendo de oposición a este Gobierno, pero tengo la capacidad y el sentido de responsabilidad con el país de dialogar en momentos que han sido tran cruciales; de ser contribuyentes en la búsqueda de soluciones para las familias".
"No se pongan tan nerviosos", fue el mensaje de la congresista DC a la coalición oficialista, y advirtió: "No quiero creer que esto sea parte del machismo recalcitrante que representa la dirigencia de la derecha chilena".
"Creo que sería bien importante revisar las declaraciones de los mismos que hoy día me piden (la renuncia) siendo mujer presidenta del Senado y si lo hicieron cuando un hombre presidente del Senado ocupaba esa responsabilidad y era precandidato presidencial", planteó.
Y fue tajante en decir que no considera que seguir encabezando la testera de la Cámara Alta, habiendo asumido un desafío presidencial, constituya un aprovechamiento del cargo como trampolín electoral: "En lo absoluto, nunca ha sido mi afán en ninguna responsabilidad que he asumido", aseguró.
"ALTERNATIVA PARA LA CENTROIZQUIERDA"
La candidatura de Provoste, sobre la que se especulaba desde hacía meses, trastocó el puzzle político de cara a los comicios de noviembre y dejó con tres aspirantes a Unidad Constituyente (nuevo bloque de la ex-Concertación), que debe ahora definir si lleva a cabo unas primarias para presentar una sola propuesta entre ella, la socialista Paula Narváez -cuya carta ha sido impulsada por la ex Presidenta Michelle Bachelet-, y Carlos Maldonado, timonel del Partido Radical.
En la carrera por llegar a La Moneda también están los aspirantes que vencieron en las primarias del pasado domingo: el diputado y ex líder estudiantil del Frente Amplio Gabriel Boric, respaldado también por el Partido Comunista; y el independiente Sebastián Sichel, ex ministro de Desarrollo Social del actual Gobierno de Sebastián Piñera y el único abanderado de Chile Vamos, quienes se impusieron contra todo pronóstico a pesos pesados de la política y su victoria fue interpretada por los expertos como un cambio generacional.
En este contexto, la abanderada de la DC aseguró estar disponible para unas primarias convencionales -no legales-, con el fin de definir al candidato de la centroizquierda y así llegar con un solo nombre a las presidenciales de noviembre.
"Es más necesario que nunca que exista una alternativa de la centroizquierda para poder responder a las necesidades de un electorado que no se sintió convocado con ninguno de los bloques que participaron de las primarias del domingo", argumentó.
"Lo que quedó de manifiesto en las primarias del domingo es que hay más de un 50 por ciento de electores, que habitualmente participan de los procesos eleccionarios, que no se sintieron convocados por ninguno de los bloques", sostuvo.
Con este último punto, Provoste descartó que, con los vencedores de las pasadas primarias mordiendo hacia el centro y los extremos más retirados, el espacio que tendría que salir a conquistar para noviembre se vea severamente reducido.
"Sebastián Sichel representa la continuidad del Gobierno de Piñera y además la continuidad de un modelo que quieren defender, por eso los poderes económicos están detrás de su candidatura", arguyó.
