Basado en cinco ejes, desde medioambiente a inclusión, junto a un plan transitorio en pos de "reconstruir para sanar": la precandidata presidencial de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, lanzó este domingo su programa de Gobierno, en la previa al último debate televisivo de la Unidad Constituyente, con miras a la consulta ciudadana del próximo 21 de agosto.
"Bases para la unidad programática de la centro izquierda", se titula el documento publicado hoy.
En él, la abanderada remarca que "Chile requiere y espera una transformación profunda para ser un país más justo y colaborativo. Un país en el cual independiente de la capacidad económica, de dónde viven, de a que se dedican o de la edad que tengan las personas, podamos garantizar como sociedad, la satisfacción de las necesidades básicas para un buen vivir, un vivir digno".
"Sin embargo, debemos ser claros", exhortó: "Las transformaciones que el país requiere y demanda no serán posibles si en lo inmediato no aunamos nuestras fuerzas y energías para impulsar un proceso amplio de reconstrucción, no sólo económica, sino que política y social que nos permita superar las negativas consecuencias que heredaremos del peor gobierno de la historia reciente, encabezado por el presidente Piñera".
"En definitiva, una Reconstrucción para Sanar", enfatizó, mencionando así un eje transitorio que aglutina propuestas para afrontar la pandemia y sus consecuencias, así como la crisis por el cambio climático en el mundo.
CUATRO EJES DE "RECONSTRUCCIÓN"
Éste abordará "diversas áreas de la vida cotidiana de la ciudadanía con miras a mejorar su calidad, en torno a cuatro ejes sinérgicos: "reconstruir para recuperar la salud, reconstruir para recuperar la educación, reconstruir para generar empleo e inversión de manera sostenible, y reconstruir para enfrentar la contaminación y la emergencia climática", expuso.
En detalle, contempla múltiples iniciativas, entre ellas, un fondo transitorio para enfrentar la emergencia de la salud en periodo de pandemia y post pandemia, al que dentro de los próximos cuatro años se destinarán entre 8 y 10 mil millones de dólares.
En educación, propone un subsidio de internet en hogares para alumnos vulnerables de establecimientos municipales, de servicios locales, o de establecimientos particulares subvencionados; y la entrega de dispositivos computacionales a todos los profesores del sector público y a estudiantes del sector público y particular subvencionado hasta séptimo básico para poder impartir y acceder a clases remotas, entre otros puntos.
En materia laboral, apunta a fortalecer el Subsidio al empleo femenino, aumentando el monto, ampliando gradualmente la cobertura hasta el 80% más vulnerable y su extensión a un máximo de 6 años, continuos o discontinuos; facilitar el acceso a la educación parvularia, sin distinción de género de los padres, "con aumento de la cobertura pública para facilitar la reinserción laboral".
Incorporando políticas medioambientales, buscará desarrollar un programa de empleos de emergencia con sello verde y enfocados a la mitigación de desastres climáticos, así como "profundizar" la inversión en obras de resiliencia climática; junto con "fortalecer y despolitizar las decisiones en materia de calificación ambiental, garantizando la participación ciudadana temprana, así como contar con planes de ordenación territorial".
Acelerará las inversiones en energías renovables, impulsará la energía solar para fines térmicos, comprometerá "un millón de techos solares, que ahorrarán 250.000 mil pesos porcaño en promedio por hogar, sumando 1.6 GW de potencia instalada en techos, y generando un total de seis mil empleos por año"; y abogará por garantizar el acceso al agua, "implementando adecuadamente el nuevo Código de Aguas, impulsando la ley de eficiencia hídrica, además del fortalecimiento del marco regulatorio para priorizar consumo humano y sustentación de ecosistemas en nuevo marco constitucional".
También plantea "impulsar un plan de viviendas, con generación de empleos: se proyectan 400.000 nuevas viviendas sustentables y/o autoabastecidas de energía solar, y una ampliación de los subsidios de arriendo de clase media; se incorporarán subsidios a la autoconstrucción, con una coordinación para entregar terrenos, equiparlos, y regularizarlos en zonas seguras", medidas con las cuales, "además, iniciamos el necesario camino de ir disminuyendo, hasta eliminar los campamentos en nuestro país".
Según calcula el programa, el "Plan transitorio de la Reconstrucción para Sanar" significará un costo fiscal en el rango de los 4 a 6 mil millones anuales durante cuatro años: "dentro de los mecanismos de financiamiento, el primero será el crecimiento extra de la recaudación por mayor actividad económica al prevenir costos de pandemia; y también se considerará la emisión de bonos verdes, para repartir esta carga fiscal de manera sostenible en 25 años", explica.
LOS CINCO EJES: MODELO DE DESARROLLO, REFORMA PREVISIONAL Y MÁS
Aparte de aquel, propone otros cinco ejes programáticos.
El primero busca un "modelo de Desarrollo Económico Justo y Sostenible: social y ambiental", mediante los siguientes puntos: "empleabilidad y trabajo digna", cerrar la "brecha digital", innovación y productividad en "un Nuevo Modelo", "ciencia para desarrollar Chile", apoyo a las pymes "para que sean competitivas", impulsar "una nueva estrategia de desarrollo sostenible que impulse las exportaciones de bienes y servicios con atributos de sostenibilidad", abordar la crisis hídrica y el agua como derecho fundamental, y en materia energética, avanzar "hacia una matriz 100% renovable".
El segundo eje, denominado "Protección y Oportunidades para un nuevo Chile", se aborda el tema de las pensiones, a fin de promover "con urgencia una reforma estructural al sistema de pensiones, que supere la lógica del mercado y avance de manera clara hacia un verdadero sistema de Seguridad Social"; así como la educación, con "una política que logre mayor equidad y justicia educativa" y "con enfoque de derechos, inclusiva y no sexista".
Asimismo, promete poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE), para lo cual "proponemos avanzar en un conjunto de etapas concretas que permitirán, al final del período presidencial, ofrecer al país un nuevo sistema de créditos, pensado en función del fomento a la educación, y un sistema de ayudas estudiantiles con un eje central en la gratuidad".
El tercer pilar apunta a un "Buen Vivir en Comunidad": se divide en propuestas sobre "transporte digno y sustentable", "vivienda digna, urgente y para todos", "barrios y ciudades integradas con mejor planificación", foco en el mundo rural, "seguridad ciudadana y el derecho a vivir en paz", y "un nuevo pacto" sobre "Justicia y Derechos Humanos", entre otros aspectos.
"Un Estado sustentable y eficaz" es hacia donde apunta el cuarto eje del programa, a través de un "pacto tributario para un nuevo Chile", descentralización y poner a las "personas al centro del quehacer estatal" para mejorar el gasto público.
El quinto y pultimo eje persigue "un Chile inclusivo", abordando la situación de toda la niñez y adolescencia y dando "el gran paso hacia su consideración como sujetos de derecho", protegiendo a los adultos mayores, instalando "una mesa de diálogo plurinacional, en la que todos los pueblos (originarios) y territorios estén representados", y fortaleciendo la perspectiva de género en la institucuonalidad.