La Presidenta Michelle Bachelet defendió este jueves las reformas que impulsa su Gobierno en el encuentro empresarial Enade y replicó las críticas de aquellos que, apuntando al actual escenario económico, consideran que "no es el momento" para cambios.
"Sé que algunos en esta sala y fuera piensan que, debido a la desaceleración económica que nos afecta, este no es un bueno momento y que debemos esperar a que mejoren las condiciones. Creo que no es un diagnóstico correcto", dijo la Mandataria.
"En varios sentidos, la actual desaceleración, más allá de sus cruciales factores externos, es también el efecto que en el último tiempo no hayamos proyectado a largo plazo las condiciones sociales y productivas que hacen posible el crecimiento sostenido de nuestra economía", expresó Bachelet.
Para la Presidenta, "decir que no es el momento atendiendo a una coyuntura, en lugar de comprender estructurales de nuestra sociedad y su necesidad de cambio, es una falta de visión que Chile no se puede permitir".
"Hoy están las condiciones de estabilidad económica y política, hoy están las condiciones ciudadanas y hay una demanda transversal de cambio", enfatizó a los asistentes.
Allende pidió autocrítica
La presidenta del Senado, Isabel Allende, también realizó una alocución en el encuentro empresarial, un discurso que apuntó a fomentar la autocrítica del empresariado.
"Ustedes son parte del empresariado chileno. Vuestros líderes expresan habitualmente su malestar por lo que consideran un clima antiempresarial", dijo la parlamentaria.
"Quiero señalar que creo que ningún dirigente político razonable puede promover un ambiente de esa naturaleza frente a los desafíos que nos presenta el progreso", agregó.
"Por eso les pido que se pregunten por qué puede existir ese clima, despejando los prejuicios y realizando un ejercicio de autocrítica, autocrítica por ejemplo frente a los abusos que una parte de la población percibe y se expresan con frecuencia en reclamos ante organismos de defensa de los consumidores", afirmó Allende.
"Autocrítica también al trato que muchas veces reciben trabajadores de parte de algunos empleadores y que son fuente de conflictos y reclamos ante entidades supervisoras", añadió.
"Las demandas y reclamos de los trabajadores no son una conspiración para horadar la imagen de la empresa privada", sentenció la presidenta del Senado.