El abogado Davor Harasic Yaksic, ex defensor de Carlos Délano y Carlos Lavín -dueños del grupo Penta- y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, respaldó públicamente la asamblea constituyente como mecanismo para arribar a una nueva Carta Magna.
En una carta publicada este lunes por el diario El Mercurio, Harasic llama a hacerse cargo del debate constitucional actual "en miras a restablecer la paz social y generar el buen ambiente indispensable para el desarrollo".
"La Constitución define nuestra identidad ciudadana y la forma política para desarrollarla. Sin una Constitución legítima, que nos represente genuinamente a los chilenos, no hay compromiso ciudadano con las normas", argumenta.
"¿Cómo legitimaremos nuestras instituciones? Con una nueva Constitución. Es evidente que si criticamos la legitimidad de la actual Constitución, tenemos que dotar de a la nueva de una legitimidad, idealmente incuestionable, pero ¿cuál es la forma de hacer esto?", reflexiona el jurista, antes de plantear que "la discusión por la forma no es otra que quién determinará el fondo".
Davor Harasic acompañando a Carlos Lavín uno de los días de la mega audiencia de formalización del pasado de marzo. (Foto: UNO)
"En rigor, no hay una dicotomía esencial en la materia, pues la discusión por las formas define quiénes determinarán los contenidos (...) De este modo, si no logramos que el proceso constituyente sea participativo y democrático, el contenido de la nueva Constitución será ilegítimo y muy poco representativo", advierte.
"Es por esto que la forma de lograr una efectiva participación es a través de una asamblea constituyente, a la que hay que dar forma y en donde todos tengamos voz (...) Debemos ser los chilenos quienes decidamos", sentencia el académico.
Davor Harasic llevó adelante la defensa de los dueños del grupo Penta, Carlos Délano y Carlos Lavín, la cual abandonó tras asumir en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
El decano es socio del estudio Harasic & López junto a Julián López, Ivan Harasic Cerri y José Ignacio Escobar, contratado por los dueños de Penta para defenderlos en el proceso en el que están acusados por delitos tributarios y soborno, y por el que estuvieron un mes y medio en prisión preventiva.