El Presidente de la República valoró que después de 15 años del fin de la dictadura, Chile esté en condiciones de "mostrar al mundo" una Carta Maga digna de una nación democrática.
"El Congreso Pleno ha ratificado un conjunto de cambios a la Constitución, que Chile venía reclamando desde hace muchos años", comentó en La Moneda el Presidente Ricardo Lagos, minutos después de conocer que el Parlamento aprobó finalmente las reformas a la Carta Magna, que el Gobierno considera como el fin de los enclaves autoritarios heredados del régimen militar.
En el salón Montt-Varas, Lagos señaló que "hoy Chile se encuentra con su Carta Fundamental, la sociedad chilena, que nunca ha perdido su espíritu democrático, venía construyendo desde hace años una práctica democrática que no se reflejaba en la Constitución".
"Hoy, el nuevo texto constitucional se pone a la altura del espíritu democrático de todos lo chilenos; y hoy Chile se une tras este texto constitucional", aseveró.
El Mandatario agregó que "todos sabemos las opiniones encontradas que los chilenos tenemos respecto de nuestro pasado, todos sabemos que la Constitución, nacida como expresión de un régimen autoritario, no expresaba a la mayoría de los chilenos, y mucho menos era expresión de la unidad nacional".
"El nuevo texto, expresa hoy, la unidad de todos los chilenos", aseguró el jefe de Estado, luego que el Congreso Pleno aprobara las 58 modificaciones a la Constitución por 150 votos a favor, tres en contra y una abstención.
Ricardo Lagos recordó que ahora debe "enviar al Congreso Nacional un veto presidencial, que se ha convenido con el Congreso, y que introduce algunos perfeccionamientos, de tipo legislativo, con lo cual estamos completando el proceso constituyente".
"Hoy tenemos en Chile un día de alegría, de unidad, de reencuentro con nuestra historia. Como Presidente de todos los chilenos agradezco a todos los ciudadanos que lucharon por contar con una Constitución a la altura de nuestro espíritu libertario, agradezco a todos los partidos que pusieron su empeño en esta tarea", concluyó el Presidente.
El Primer Mandatario consideró que ahora el país puede "mostrar al mundo un texto constitucional que lo hace participar plenamente de las naciones democráticas".
"Sé que hay algunos temas que quedan pendientes. El tema del sistema electoral por el cual elegimos a nuestros representantes. Sin embargo, estos temas ahora están fuera de la Carta Constitucional, y por lo tanto serán materia de una legislación especial. Confío y espero que así como hoy hemos logrado concensuar este texto constitucional, más adelante los chilenos podamos concensuar también un sistema por el cual las elecciones que tengamos, reflejen adecuadamente el sentir de cada uno de sus hijos", finalizó Ricardo Lagos.
En La Moneda se informó que la ceremonia de promulgación de las reformas, que implicarán que el texto tendrá la firma de Lagos y no la del ex dictador Augusto Pinochet, se realizará el sábado 17 de septiembre.
Las emblemáticas reformas a la Constitución de 1980
Los 58 cambios a la Carta Fundamental que aprobó este martes 16 de agosto el Congreso Pleno permiten concretar algunas de las aspiraciones más sentidas de los partidos de la Concertación, como son el fin de los senadores vitalicios y designados, así como la reposición de la facultad presidencial para remover a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
Así, el próximo Senado estará integrado por 38 personas, todas electas en comicios populares.
Fuera de la Constitución quedó el sistema electoral, que tendrá carácter de ley orgánica, por lo que su modificación se facilita por los quórums requeridos, que si bien no son los de una ley simple, son menores que los necesarios para modificarlo en caso de mantenerse en la Carta Magna.
El nuevo texto también modifica las atribuciones del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), que hasta ahora podía autoconvocarse, incluso sin la aprobación del Presidente de la República.
Ahora, el Cosena será sólo un organismo asesor del Primer Mandatario, quien será el único que podrá citarlo a reunión.
Las reformas también modifican la extensión del período presidencial, que de seis años pasará a sólo cuatro, sin la posibilidad de reelección inmediata, por lo que ahora los comicios parlamentarios coincidirán con la elección de Presidente.
Asimismo, se suprimió la distinción entre legislatura ordinaria y extraordinaria, lo que fortalecerá la acción de los parlamentarios, quienes podrán presentar mociones y proyectos constantemente y no sólo entre el 21 de mayo y el 18 de septiembre, como establece el actual texto.
Respecto de los hijos de chilenos nacidos en el exterior, la Constitución ahora les entrega la nacionalidad por derecho propio, eliminando el requisito de avecindarse por un año en el país.
Fuera de la Constitución también quedó el número de regiones en que se divide la nación, lo que será materia de una legislación particular, lo que abre la posibilidad de crear nuevas regiones, como aspiran -entre otros- algunos sectores de Tarapacá y Los Lagos, que plantean la división de ambas en dos nuevas unidades políticas. (Cooperativa.cl)
