El anuncio del proceso constituyente realizado en la víspera por la Presidenta Michelle Bachelet no dejó indiferente a ningún sector político.
Desde la UDI, su presidente, el senador Hernán Larraín, cuestionó la oportunidad del anuncio, frente a otras necesidades del país y lo calificó de insensato.
"Un camino insensato y poco realista, porque los problemas que tiene Chile, el malestar ciudadano, no se resuelve con una nueva Constitución, por el contrario, este proyecto lo que hace es agravar la situación que hoy día existe y le agrega un factor de inestabilidad institucional que solamente va a generar más incertidumbre", dijo el senador.
Mientras, en RN manifestaron disposición para debatir respecto al tema.
"RN ha estado permanentemente abierta al debate constitucional, es parte de nuestra historia política. Desde 1989 en adelante iniciamos este proceso, hemos participado, nos interesa y lo creemos interesante", dijo el presidente de RN, Cristián Monckeberg.
"Que bueno que la Presidenta haya bajado sus cartas y que haya dado señales claras de lo que se pretende hacia adelante", añadió el líder de RN.
A su vez, para el senador Juan Antonio Coloma (UDI), esto "huele" a Venezuela.
"Creo que estas cosas que son vagas sino generan tensión, donde en vez de dar seguridad genera inseguridad, en vez de dar certeza genera dudas y este es un proceso que me huele a proceso como lo hacía Venezuela y no estoy por copiar las cosas que hace Venezuela y no estoy por copiar las cosas que hace Bolivia", dijo el senador.
Senador De Urresti teme veto
Para dar el piso institucional, a fines de 2016 se enviará una reforma a la actual Constitución que debe ser aprobada por dos tercios del Parlamento para así establecer los mecanismos con los que será posible dictar una nueva carta fundamental.
El senador del PS, Alfonso de Urresti, indicó que no le gusta "el tema de los quórum, porque creo los dos tercios es quedar sujeto al veto de la minoría, pero sí creo que es fundamental el proceso de educación cívica de educación constituyente, de manera que se pueda informar a la ciudadanía pedagógicamente y luego que participe".
"Junto al diputado Soto habíamos planteado una alternativa que se denominaba 'la tercera urna' de poder tener un plebiscito habilitante de entrada. La Presidenta ha optado por una situación distinta, pero no la critico", añadió..
A su vez, el presidente del PC, el diputado Guillermo Teillier, manifestó que espera "que la derecha, que podría oponerse, no se oponga y que una parte de la derecha nos acompañe a todos aquellos que queremos cambiar la Constitución, porque de lo contrario sería quedarse en la Constitución que se dictó bajo la dictadura".
El actual Congreso deberá dar el vamos al proceso con una reforma constitucional que requiere un alto quórum ya que son dos tercios de los parlamentarios en ejercicio, es decir, 25 senadores y 80 diputados, lo que genera dudas respecto de la viabilidad, como lo señaló el jefe de la bancada comunista, Daniel Núñez (PC).
"Cualquier cambio en la Constitución debe hacerse por mecanismos institucionales para que sea un cambio sólido, que tenga garantías para todos los chilenos que perdure en el tiempo", dijo el diputado.
"El único punto que tal vez me hubiese gustado afinar un poco la propuesta es en relación a los dos tercios que se solicita al Congreso para facultar el futuro parlamento respecto a definir el mecanismo, yo creo que los dos tercios nos pone algunas dificultades desde la composición actual del Congreso", añadió Núñez.