Representantes de diversos centros de pensamiento analizaron este lunes, en el panel de El Primer Café, la intrincada arquitectura que definirá el futuro gabinete del Presidente electo, José Antonio Kast, y la tensa relación que mantendrá con el Partido Nacional Libertario (PNL), bloque liderado por el diputado Johannes Kaiser.
El debate se centró en la estrategia de la familia Kaiser, especialmente tras las declaraciones de la senadora electa Vanessa Kaiser, quien ha establecido "líneas rojas" inflexibles.
La futura parlamentaria ha citado el modelo de Nayib Bukele en El Salvador como un referente de soberanía frente a organismos internacionales, marcando una distancia ideológica temprana con la moderación que Kast mostró en el tramo final de la campaña.
El dilema del "outsider" y la proyección presidencial
Uno de los puntos de mayor fricción identificados por los analistas es el rol que desempeñará Johannes Kaiser. Según los panelistas, su estrategia parece orientada a preservar su identidad de outsider para proyectar una futura candidatura presidencial, incluso si esto implica restarse formalmente de la administración de Kast.
Claudio Arqueros (UDI), director de Formación de la Fundación Jaime Guzmán, sugirió que en el PNL "intentarán que la figura de Johannes esté más alejada por proyección política y coherencia. Es lo que sus hermanos están diciendo de forma clara".
Sin embargo, advirtió que el peso legislativo del partido es ineludible: "Ocho diputados y una senadora son fundamentales para los acuerdos y las primeras leyes que intente el nuevo Gobierno".
Por su parte, Patricio Dussaillant, director de Ideas Republicanas, coincidió en que a Kaiser no le conviene el desgaste ministerial si su meta es volver a competir por La Moneda.
"Políticamente a él (a Kaiser), si su interés es volver a ser candidato presidencial, obviamente no le conviene entrar al Gobierno; le conviene más mantenerse outsider del Gobierno e, incluso, a lo mejor en una suerte de oposición en algunos temas para ir marcando diferencias de cara a una nueva aventura presidencial", sostuvo.
Dussaillant interpretó las "líneas rojas" de los hermanos Kaiser como una póliza de seguro que "(les) permiten las dos cosas el 12 de marzo: decir 'estamos afuera porque no se cumplieron' o 'estamos adentro porque se cumplieron'. Tal vez, (el PNL) haga una cosa intermedia: que ingrese gente del partido en ciertos cargos, pero Johannes se mantenga como candidato".
El desafío de moderar la agenda en un escenario fragmentado
Ricardo Solari (PS), presidente del Instituto Igualdad, planteó que "Kast, para ganar la elección presidencial, tuvo que moderar su discurso y acotar su agenda respecto a la elección de 2021, y eso, obviamente, generó este espacio para que alguien como Kaiser lo ocupara", comparando el fenómeno con lo ocurrido en el contexto global, donde "a todas las derechas en el mundo les aparecen extremas derechas y a esas derechas les aparecen grupos todavía más extremos".
Para el exministro, la gran interrogante es si Kast disputará esa identidad básica o intentará construir una mayoría transversal: "El negocio de Kaiser consiste en presionar para que sus ideas —hoy minoritarias— se transformen en la agenda gubernamental. En esa disputa, él solo tiene espacio para crecer".
Finalmente, Luis Ruz (DC), presidente del directorio de Democracia y Comunidad, fue crítico con la postura de los Kaiser, calificándola de "desproporcionada".
El representante democratacristiano alertó que "poner condiciones y hacerlo de esta manera da cuenta de que el debate público está bien degradado precisamente por los actores políticos. Tenemos un problema allí importante, porque uno entiende que en democracia, luego una elección, el ganador obviamente tiene el derecho de conformar el Gobierno en base a su propuesta y, de alguna forma, aquellos que concurrieron con su apoyo deben facilitar ese proceso, a lo menos, de instalación".
"Ojalá que el Presidente electo no termine condicionado a ese tipo de chantaje, porque me parece que al final hacemos la política desde la lógica de las pymes o los proyectos muy individuales y perdemos de vista la tarea más grande", sentenció Ruz.