La ministra de Justicia, Marcela Ríos, fue cuestionada por la oposición por haber calificado como "un compromiso, una prioridad" el proyecto de amnistía para presos del estallido social, que pese a tener suma urgencia, no se ha movido en el Senado a falta de apoyos necesarios.
Según declaró a El Mercurio, el Gobierno está en una "ronda de conversaciones" con diversos comités "para ver si podemos encontrar una fórmula alternativa o poder mejorar lo que tenemos hoy en día" en la Cámara Alta.
Ante aquello, el jefe del comité de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, aseguró que pedirá a las demás bancadas que la iniciativa sea votada esta semana, y apuntó que si el proyecto "efectivamente tuviera prioridad, lo habrían puesto en tabla".
"Tienen toda la capacidad para hacerlo y darle urgencia suma; sin embargo, han ido semana tras semana reponiéndole la urgencia porque no quieren verlo", fustigó.
A la vez, su par de la UDI Javier Macaya reflexionó que "estamos hablando de un momento en donde justamente hay que llegar a un acuerdo en materia de seguridad, entregar las señales correctas, y ciertamente, indultar a personas que cometieron delitos graves no puede ser concebido en esa dirección".
El senador socialista José Miguel Insulza reafirmó que la propuesta no contempla a imputados por ilícitos graves, y que "si en realidad pretenden referirse a aquellas personas cometieron delitos más bien menores, llevan mucho tiempo en juicio. Digo eso porque todos ellos ya están en libertad; no quedan 'presos de la revuelta' que estén incluidos en ninguna ley".
Respecto a la estrategia del Ejecutivo, su colega Esteban Velásquez (FRVS) planteó que "lo peor es querer echar tierra a situaciones que dejan heridas que siguen sangrando", por lo mismo, "me parece que hay que enfrentarlo, y cada uno asumirá lo suyo con las consecuencias políticas o críticas propias de esto. Lo peor es arrancar del tema y hacer como que aquí no hubiese pasado nada".
Tampoco cayó bien en la otra vereda que, en la misma entrevista, la ministra Ríos señalara que "no le compete" definir al machi Celestino Córdova como un homicida o un preso político, reo que en la última jornada no hizo uso de su nuevo beneficio de salida dominical.