Este martes la sala del Senado logró despachar el proyecto que regula el lobby, con 24 votos a favor, seis en contra y seis abstenciones.
La iniciativa considera, entre otros puntos, que el sujeto pasivo deberá informar los encuentros que sostenga con lobbystas y estos también tendrán la opción de registrarse.
Los parlamentarios debatieron y despacharon el informe de la comisión mixta que buscó zanjar diferencias entre ambas Cámaras sobre el establecimiento de medidas sobre la actividad del lobby.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, logró convencer a los parlamentarios de avanzar en la idea de crear un registro voluntario de lobbystas, lo que era criticado.
"Esta actividad va a ser transparentada tanto en el Poder Ejecutivo, ministros, los subsecretarios, los funcionarios de los gobiernos regionales, intendentes, gobernadores, también el Congreso. El Congreso por fin va a tener una legislación en donde va a tener que informar a la ciudadanía quiénes hacen lobby", manifestó.
Larroulet añadió que "ese registro se forma voluntariamente para aquellos que quieran integrarse a él u obligatoriamente a través de la publicación en un registro de las audiencias de los sujetos pasivos, es decir, de los funcionarios pasivos".
Quienes no informen de la acción del lobby estarán expuestos a multas pecuniarias según sea la gravedad del hecho y también podrían ser eliminados del registro de lobbystas, lo que será transmitido a las autoridades.
Con respecto a los asesores de los parlamentarios, uno de los puntos en discusión es que quedan incluidos para ser considerados lobbystas, pero es el Parlamento el que tendrá que indicar quién estará considerado y la Comisión de Etica deberá emanar el reglamento para esto.
La crítica de Carlos Larraín
En tanto, el senador y timonel de RN, Carlos Larraín, quien votó en contra, manifestó que "la ideología de la transparencia nos va a conducir a una situación en que las personas que trabajen en el plano político van a tener que salir del limbo".
"No sé si del limbo o del cielo o de una cámara hiperbárica, se va a reservar la actividad política para personas que no son de este mundo. Y esas no existen, esos seres que están por encima del bien y el mal. De repente se dice eso en las elegías a la hora del entierro, pero los hombres no estamos por encima del bien y el mal. Yo por lo menos me siento inmerso en el mal y vivo bajo sospecha permanente", comentó.
Ahora queda la ratificación de la Cámara de Diputados, la que podría producirse este miércoles si es que el ministro Larroulet logra que el proyecto esté primero en la tabla de discusión para que pueda ser votado durante la misma jornada.
Si es aprobado en la Cámara, quedará lista para ser promulgada por el Presidente de la República.