La periodista Lily Zúñiga, ex jefa de prensa de la UDI, denunció haber sido víctima de serios maltratos e insultos en el partido tras vincular al ex senador y dirigente histórico del partido Jovino Novoa con la emisión de boletas falsas para la empresa SQM, con objeto de financiar campañas políticas.
La ex funcionaria prestó declaración en abril pasado ante la Fiscalía en calidad de imputada debido a dos boletas emitidas a la minera no metálica en octubre y noviembre de 2012, que en conjunto sumaban cerca de siete millones de pesos.
En una entrevista con El Dínamo, Zúñiga relató el estupor y la indignación que provocó dentro del gremialismo su acción, que derivó en una completa exclusión de las actividades partidarias, pese a que no ha sido formalmente expulsada.
"Emitir boletas era el voto de confianza"
Explicó que emitió las boletas "por dos razones": "Yo tenía una relación cercana con Marisol Cavieres (histórica secretaria del partido). Y cuando me lo pide, yo entraba en su círculo de confianza. Imagínate, ella estaba desde la época en que Jaime Guzman estaba vivo. Emitir boletas era como el voto de confianza, como que te ungían con la confianza absoluta".
"Ella era (Cavieres) la que elegía a los que iban a ser beneficiados. A los funcionarios, a los niños de la juventud (...) En el partido era como 'ojalá sea yo el tocado este mes para que me llegue el regalito del 10 por ciento'", añadió.
Tras declarar en abril pasado ante la Fiscalía, Zúñiga fue "puteada" y tratada como "traidora". "Toda la maquinaria se fue contra mí. Fue terrible", afirma. (Foto: El Dínamo)
Además, recordó que "la otra razón me da un poco de pudor, porque puede sonar como una defensa y no quiero hacer eso, porque tengo mi responsabilidad. Pero cuando yo le pregunto a Marisol para qué es (la boleta), me dice: es que don Jovino me lo pide. Y no sé cómo explicarte, pero es que, ¿cómo le voy a decir que no a Jovino Novoa?".
A continuación los fragmentos más significativos de la entrevista:
Reacciones de la UDI tras declarar
- "Todas (las llamadas) eran para decirme qué hiciste. Y el qué hiciste era como: huevona, la cagaste".
- "Supe de la reacción de Pato Melero en el hemiciclo. A uno de mis clientes (que es diputado), le gritó que era un traidor, que tenía que dejar de trabajar conmigo, que nadie podía estar cerca mío porque yo era una traidora. Es súper fuerte la comparación, pero es como el militar que dejó el voto de silencio (en el 'caso quemados'). Era como lo mismo para ellos. Y yo nunca había hecho un pacto de silencio con nadie. Nunca fui con el interés de afectar a nadie. Solo quería salir rápido de esto".
- "Me dijeron de todo. Desde la profesión más vieja del mundo, hasta que yo quería hacerme famosa".
- Cuando le dijo a Javier Macaya que ya tenía abogado, momentos en que él le tenía a Jorge Gálvez como representante para ella: "Empieza a hacer una catarsis conmigo de puteadas, literalmente. Que qué me creía; que yo no podía hacer eso; que yo tenía que acoger esta oferta del abogado Jorge Galvez; que esto estaba pagado; que yo devolviera la plata; que pidiera que me devolviera la plata. Y a todo esto yo decía, no. Entonces cuando me empieza decir: '¡Yo tengo muchos problemas, no me puedo detener en ti, eres solo una de las 200 personas que están en esto y estoy asumiendo una responsabilidad que no me corresponde!' Era como una sopa de hormonas".
"Los que estaban con Jovino eran los que claramente se beneficiaban con ayuda. El resto se cagaba", relató. (Foto: UNO)
-"Soy súper honesta. Yo en ese minuto sí, sentí miedo. Es más, no quise salir a la calle. Estuve en mi casa escondida. Mis papás estaban muy preocupados. Porque me sentí súper invadida".
-"Eran presiones directas (contra mis clientes). Y no uno, sino que tres compadres, que se yo, los que los llamaban. Entiendo que el señor secretario general actual, Guillermo Ramírez, se encargó casi de ser el vocero a los medios para avisar de que yo no trabajaba ni con el senador Pérez, ni con el no sé quién. Toda la maquinaria se fue contra mí. Fue terrible".
-"O sea no me meó un gato. Me meó un tigre".
-"Yo estoy esperando hasta el día de hoy que alguien me diga cuál es la calidad que tengo actualmente en la UDI. Porque yo no he ido a renunciar a mi militancia. Yo estoy esperando que la UDI tenga los cojones para echarme. Eso es lo que quiero. Porque por debajo quieren que yo esté afuera. Y me han alejado de todo. Yo quiero que la UDI tenga los cojones para decirme te vas".
Jovino Novoa
-"Si no había fiesta de fin de año y él quería fiesta de fin de año, él decía y se hacía".
-"Los que estaban con Jovino, eran los que claramente se beneficiaban con ayuda. El resto se cagaba".
-"La UDI está conceptualmente dividida. Están 'los pungueira', que eran los que seguíamos a Pablo Longueira. Y están 'los jovinistas'. Y obviamente 'los jovinistas' eran los niños de la Fundación (Jaime Guzmán), los de la Católica, los niños bien. Y 'los pungueira' eran los que iban a poner las banderas, los tontos útiles. No eran los pensantes, eran los rotos. Entonces existe ese clasismo en la UDI".
"Me da mucha risa, porque el que defiende que eso (clasismo) no existe es (Iván) Moreira. Pero Moreira es un roto agrandado que vive manduqueando al chofer o al escolta para que le pongan la chaqueta. Y él es el que dice que no hay clasismo. Y es el gallo más clasista del mundo".
"Negra tatuada"
Zúñiga también recordó en la entrevista cuando tuvo la oportunidad para postular a diputada tras siete años como jefa de prensa de la UDI, asegurando que miembros del "jovinismo" la bajaron por un tatuaje de Lilith, símbolo del feminismo, que ella tiene en su tobillo. Apuntó contra la actual jefa de la bancada de diputados, María José Hoffmann.
-"Yo me enteré por el backstage de por qué me sacaron como candidata. Fue porque la señora Pepa Hoffmann, consideró que 'cómo esa negra tatuada iba a ser candidata nuestra'. Y eso se lo dijo al señor José Antonio Kast. Y la reacción de Kast había sido solamente reírse. Casi como que es obvio, que esta cuestión no puede ser", manifestó.
"La señora Pepa Hoffmann consideró que 'cómo esa negra tatuada iba a ser candidata nuestra'", dijo Zúñiga por cuando la bajaron de ser aspirante a diputada. (Foto: UNO)
-"La UDI es un partido súper machista, súper clasista y digamos que también racista (...) Me comí sangre, sudor y lágrimas literalmente para ganar un cierto grado de respeto como profesional. Porque allá te tiran la jineta todos los personajes".