El presidente de la UDI, Hernán Larraín, lamentó la renuncia al partido anunciada este martes por el diputado José Antonio Kast, rechazando los dichos del parlamentario quien pidió la salida de los "controladores del partido".
"La UDI no tiene controladores. Si tuvo en un minuto dado un grupo que lo fundó y que de alguna manera lo mantuvo unido y liderado durante un tiempo, eso es historia del pasado y quienes en el pasado tuvieron esta conducción no están en el partido algunos de ellos, o no están activos en él", aseveró el líder gremialista.
"Hoy día la UDI es un partido que se maneja por sus estructuras, por sus instituciones, y yo estoy cumpliendo una labor especial aportando un grano de arena que luego le entregaremos a quien sea elegido por nuestras bases", añadió el senador.
Además, consideró que no existirá una salida masiva de militantes desde la colectividad.
"Hay personas que puedan tener más identificación con las inquietudes que ha planteado José Antonio, pero me parece que no va a provocarse una salida de militantes ni masiva ni mucho menos", argumentó.
Si bien Larraín descartó una fuga de militantes, trascendió que unos 30 renunciarán al partido siguiendo los pasos de Kast o bien no participarán del proceso de refichaje.
Larraín asumió la presidencia de la UDI de manera interina cuando renunció Ernesto Silva en medio del caso Penta y si bien debieron haber elecciones en mayo, estas fueron postergadas para después de las Municipales de octubre, elemento que terminó por convencer al diputado para dejar el partido.
El términos prácticos no se notará su salida, pues continuará votando con la UDI e integrará la comisiones en las que su bancada lo puso, las cuales son Salud, Ciencia y Tecnología, y Cultura, además de la Comisión especial investigadora del proceso para la reubicación de los ex alumnos de la Universidad del Mar.